La verdad es que el montaje mediático que ha puesto en marcha SP ha sido verdaderamente audaz. Esta maniobra lleva impreso el inconfundible sello de Jaime Goig, que, otra vez, ha dado muestras de manejar con mucha soltura los resortes de la comunicación. Tampoco ha salido mal parado el alcalde de Sagunto, Alfredo Castelló, que ha resuelto con bastante profesionalidad la situación, ciertamente complicada.
La ruptura en estos momentos era necesaria, porque tanto el PP como SP necesitaban oxígeno a corto plazo. Estamos prácticamente a mediados de febrero y la asamblea anual de IP no ha de tardar mucho tiempo en producirse. Los actuales dirigentes de IP necesitaban algo tangible que ofrecer a sus socios para entusiasmarlos nuevamente, y qué mejor regalo que la ruptura de un pacto de derechas por defender la segregación. Por su parte, el señor Castelló, que tiene muy removido el patio interno, con una candidatura alternativa, —esperemos que el asunto no termine en los tribunales—, también necesitaba oxígeno extra para tratar de reconducir la situación dentro de su propio partido.
Alfredo Castelló ha sido contundente, y sobre todo eficaz. Ha zanjado el problema en menos de 24 horas. Los saguntinos habrán valorado positivamente la decisión del Alcalde, de apartar a los segregacionistas del gobierno municipal y cesarlos de todas sus competencias. Esta medida, además, le ha venido al presidente local del Partido Popular como anillo al dedo, para calmar los ánimos dentro del PP e intentar llevar el agua a su molino. No es baladí la alternativa que encabeza el señor Peris, y eso, lo sabe mejor que nadie el señor Castelló.
En cuanto a los informes remitidos a la Generalitat por IP, que han desatado la ruptura de este Gobierno, habrá que ver cuál es su contenido y valorar si realmente tienen la importancia que desde IP le atribuyen o si por el contrario su validez es escasa o meramente testimonial. Pero eso ya será a la semana que viene.
- Castelló: «Lamento que un gobierno que estaba funcionando muy bien se haya tenido que romper por una acción así»
- SP se defiende acusando al PP de ser el primero en haber actuado con deslealtad
- López Egea: «SP ha demostrado con esta acción que no le importa la segregación»
La ruptura en estos momentos era necesaria, porque tanto el PP como SP necesitaban oxígeno a corto plazo. Estamos prácticamente a mediados de febrero y la asamblea anual de IP no ha de tardar mucho tiempo en producirse. Los actuales dirigentes de IP necesitaban algo tangible que ofrecer a sus socios para entusiasmarlos nuevamente, y qué mejor regalo que la ruptura de un pacto de derechas por defender la segregación. Por su parte, el señor Castelló, que tiene muy removido el patio interno, con una candidatura alternativa, —esperemos que el asunto no termine en los tribunales—, también necesitaba oxígeno extra para tratar de reconducir la situación dentro de su propio partido.
Alfredo Castelló ha sido contundente, y sobre todo eficaz. Ha zanjado el problema en menos de 24 horas. Los saguntinos habrán valorado positivamente la decisión del Alcalde, de apartar a los segregacionistas del gobierno municipal y cesarlos de todas sus competencias. Esta medida, además, le ha venido al presidente local del Partido Popular como anillo al dedo, para calmar los ánimos dentro del PP e intentar llevar el agua a su molino. No es baladí la alternativa que encabeza el señor Peris, y eso, lo sabe mejor que nadie el señor Castelló.
En cuanto a los informes remitidos a la Generalitat por IP, que han desatado la ruptura de este Gobierno, habrá que ver cuál es su contenido y valorar si realmente tienen la importancia que desde IP le atribuyen o si por el contrario su validez es escasa o meramente testimonial. Pero eso ya será a la semana que viene.
Ignacio Belzunces Muñoz
Reacciones a la ruptura del Pacto de Gobierno:
- Castelló: «Lamento que un gobierno que estaba funcionando muy bien se haya tenido que romper por una acción así»
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