Este nuevo plan de empleo que se pone en marcha el primero de julio, incorpora un aspecto muy importante que, a mi criterio, constituye un verdadero avance social, un paso de gigante para mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que, por desgracia, se han quedado tiradas en la cuneta por las consecuencias de la durísima crisis económica.
Este periódico ya denunció en su momento que desde el punto de vista de la rentabilidad social, no se aprovechaban al máximo los recursos públicos invertidos en los planes municipales de empleo, al efectuarse las contrataciones por periodos de tres meses. Téngase en cuenta, que al finalizar esos noventa días de trabajo, también concluía el recorrido de la ayuda a estos desempleados. En el Plan de Intervenciones Urgentes, aprobado a finales de junio de 2016 y dotado con 200.000 euros, ya se introdujo este cambio en las contrataciones, pero hasta la fecha no se había realizado en un Plan Municipal de Empleo, que es el máximo exponente de este tipo de iniciativas sociales.
La decisión no es fácil, porque hay que optar entre emplear a 120 personas durante seis meses o a 240 en la mitad de tiempo. Desde el criterio electoralista, incluso clientelar, que es el que ha imperado hasta la fecha, la cuestión ofrecía pocas dudas: cuanta más gente se contrate, mucho mejor. Sin embargo, el ingreso del PSOE en el Gobierno de Sagunto y, sobretodo, de Miguel Chover, que por su trabajo se puede considerar un experto en esta materia, ha influido decisivamente en el cambio de criterio. Ahora no impera el pragmatismo electoralista, sino la rentabilidad social de los recursos públicos municipales. No hay que perder de vista que, realizando las contrataciones por periodos de seis meses, a cada beneficiario se le resuelve la subsistencia durante 27 meses, es decir, seis de contrato y 21 de subsidio. De lo que se trata es de que en futuras contrataciones vaya rotando el personal y, de esta manera, se vaya extendiendo este beneficio al mayor número de afectados. Recuérdese que la cifra de parados en este municipio sigue siendo muy elevada.
Los representantes de la Asociación de Parados se han cansado de pedir que los contratos fueran de seis meses y no de tres, pero el caso que se les ha hecho, visto lo visto, ha sido más bien nulo. Por tanto, hay que celebrar que desde la institución municipal se haya corregido ese desatino, puesto que, de esta manera, el dinero municipal, que es de todos los ciudadanos, se aprovecha más y mejor, al proporcionar mayores beneficios sociales. No me duelen prendas en criticar al tripartito cuando hace falta, pero cuando se toma una medida acertada, también hay que decirlo.
