Tiene razón Juan Carlos Monedero cuando dice «Sin Pablo Motos, Ana Rosa Quintana, Susana Griso, el telediario de Valles, las esquelas de El Mundo y el ABC o las homilías de Giménez Losantos, Carlos Herrera y Alsina, ni el PP ni VOX durarían tres padrenuestros». Y, además, cuentan con el apoyo de personas togadas, sectores policiales, iglesia católica, etc. y detrás, los poderes económicos.
No es extraño, por tanto, que J.M. Aznar, M. Rajoy, Núñez Feijóo o Isabel Díaz Ayuso (IDA), se sientan fuertes e intocables, y por ese motivo se atrevan a mentir o falsear los hechos. Una prueba palpable es la actitud macarra de J.M. Aznar, que después de 20 años de los atentados cometidos por terroristas yihadistas en Madrid, que costó la vida a 190 personas y produjo más de 2.000 heridos, sigue instalado junto a sus aliados mediáticos, en las mismas mentiras. Bob Pop lo define muy bien: «No, Aznar no se defiende; nos vuelve a atacar. A insultar. A escupir. A asquear».
Una copia de ese estilo es la que utiliza IDA. Lo comprobamos con sus mentiras sobre las 7.291 personas mayores que murieron con dolor y sufrimiento en las Residencias de Madrid, durante la pandemia. Les negó la posibilidad de vivir al no trasladarlos a un hospital, al que tenían derecho. «Se iban a morir igual» o «No se salvaban en ningún sitio», decía, cuando ha quedado acreditado que miles de personas mayores que estaban en Residencias se salvaron, al ser trasladados a un centro hospitalario. En cualquier caso, no es igual morir por falta de atención y con sufrimiento, que morir con atención sanitaria, cuidados paliativos, etc. IDA lo tendría claro llegado su caso o el de su familia.
Lo volvemos a comprobar en la forma de tratar los escándalos económicos de su familia y de su novio. Vaya por delante mi repulsa y condena de la corrupción, el fraude y la mentira, se llame Koldo, Gürtel o Perla Negra. Lo que haga IDA y su novio cuando están juntos, es asunto suyo, pero lo evidente es que no se comunican. Mientras el novio admitía la culpabilidad de los delitos tributarios, junto a otros ilícitos penales, la novia los negaba. ¿Por qué no le preguntó de dónde salía la pasta para mantener la vida tan ostentosa que disfrutaban? Poco le costaría a Diaz Ayuso enseñar a la ciudadanía española la forma de poder enriquecerse. A estas alturas del partido, ya tenemos más claro lo que IDA quería decir al señalar a los jóvenes: «Os falta la cultura del esfuerzo».
Conforme vamos conociendo más chanchullos, empiezo a dudar si se cargaron a Pablo Casado solamente por denunciar al hermano de IDA o porque sabía más cosas. Lo que no acabo de entender es porque callo si las conocía, cuando, visto lo visto, estaba cantado que lo iban a fulminar igualmente.
IDA es la tonta útil, dirigida con mando a distancia por poderes políticos y económicos. Ya vemos lo que da de sí, cuando se salta el guion. Y lo triste es que nos tome por idiotas. Se apropia del término ‘Libertad’, ligándolo a cuestiones que calan en la gente: tomar cervezas o fumar en las terrazas de bares y restaurantes hasta altas horas de la noche, etc., para, después, continuar hablando de libertad, de elegir colegio público o concertado, o la libertad para poder elegir un hospital público o privado, eso sí, si tienes dinero. Ahora tendrá que añadir: libertad para cometer delitos tributarios o amenazar a la prensa, como ha hecho su matón y gurú Miguel Ángel Rodríguez. En el fondo, nos está diciendo más libertad individual y menos Estado y, por tanto, menos servicios públicos como sanidad, educación o servicios sociales etc. Esto es lo de Milei, en Argentina. Y una vez privatizados, que cada cual se las componga como pueda y el que no tenga dinero para pagar estos servicios, que se joda y se apañe con la caridad. En fin, las viejas recetas neoliberales que tanto abrazan PP y VOX.
IDA y el PP intentan vincular libertad con la derecha, pero es otra falsedad, porque estas fuerzas ultra conservadoras votan en contra de los derechos civiles, individuales, que no obligan a nadie a ejercerlos, como el matrimonio igualitario, el aborto, los derechos LGTBI o la muerte digna. No olvidemos que la libertad y la democracia llego a España, muy a pesar de la derecha, fruto de las movilizaciones populares, fundamentalmente de la clase trabajadora, entre los que se encontraban muchos/as comunistas que pagaron un altísimo precio, incluso con su vida. La alianza ultraconservadora que forman PP y VOX nunca han condenado la dictadura franquista.
Los partidos políticos progresistas y de izquierdas, así como la gente que los apoyamos, tenemos que ser conscientes de lo importante que es dar la batalla por la hegemonía de las ideas. Si no lo hacemos, los ultraconservadores, seguirán ganado terreno, tal y como está ocurriendo, incluso en países de larga tradición democrática, con lo que ello supone en cuanto a retroceso en derechos y libertades, como está ocurriendo donde gobiernan.
José María López Barquero
