Quién nos ha visto y quién nos ve. Hace apenas dos años estábamos pasando la peor crisis de la historia reciente a todos los niveles, y hoy tenemos que buscar huecos en la agenda para ir a visitar obras nuevas e inauguraciones de nuevas empresas. Ahora que estamos en la cresta de la ola, miramos hacia atrás y vemos la parálisis severa que nuestra ciudad ha tenido que sufrir durante una década, y el escalofrío es tan fuerte que nos obliga rápidamente a lamernos las heridas fijando nuestra mirada en el futuro que nos espera a la vuelta de la esquina.

 

Nadie puede saber con total certeza si todas estas noticias de nuevas llegadas de grandes empresas o si todas las aperturas de nuevos parques comerciales van a ser consistentes en el tiempo, sostenibles, o estamos dejándonos llevar por el buen momento. Sin embargo, si me preguntan a mí, mi respuesta es clara, en ningún caso podemos desaprovechar el momento. Sagunto se está situando por fin en el lugar que le corresponde históricamente, por sus inmensas cualidades como zona turística, rica en patrimonio industrial, rica en patrimonio cultural y diversa como la que más socialmente. Todo esto aderezado con una de nuestras mayores suertes, la geolocalización del municipio, que me atrevería a decir, es el mejor de todas las ciudades de costa del Este de nuestro país.

 

Aquí no sobra nadie, aquí no sobra ninguna idea. Podéis venir, seguid viniendo, os esperamos con los brazos y el corazón abiertos. Una nueva etapa nos espera.