¿Monarquía o República?

Escrito por Ximo Estal Lizondo
Viernes, 10 Noviembre 2017 16:23

Los acontecimientos que se están produciendo en Cataluña, están poniendo en debate, aunque de una manera indirecta, la cuestión de monarquía o república como método de estado. Desde siglos y recientemente, el sistema político de monarquía y república tienen sus defensores y detractores, pero lo que está claro que últimamente, y aunque se quiera evitar, el debate está cada vez más de una manera directa e indirecta en la calle. Y las últimas acciones en España de nuestro monarca todavía han echado más leña al fuego del debate, convirtiendolo en un foro donde ha aumentado la crispación, la falta de responsabilidad y racionalidad y a provocado más odio, despertando incluso la guerra de banderas y terminologías y definiciones irracionales como "a por ellos", "paredón a los rojos", "nazis".
 
Por desgracia, discursos como este, llenos de intereses no favorece a la concordia. El debate, el dialogo debe ser tranquilo y lleno de cordura y no de odio. Pero continuando con la dicotomía monarquía o república, me surge la siguiente pregunta: ¿es comprensible en pleno siglo XXI una monarquía?. La respuesta es difícil pues los defensores dicen ¿ porque no, si es parlamentaria? y los detractores dicen un NO rotundo.
 
La verdad es que si hablamos de democracia la respuesta es clara: la monarquía en pleno siglo XXI no es compatible, la adornemos con palabras mas o menos bonitas, y no porque la monarquía sea una dictadura, sino que el principio fundamental de la democracia es que el jefe del estado sea elegido libremente por el pueblo mediante unas elecciones. ¿Quién ha votado al rey? ¿Quién ha establecido que debe ser hereditaria?
 
Es decir ayer Juan Carlos I, impuesto por Franco, un dictador, hoy Felipe VI, impuesto por una constitución de hace 40 años y que no se quiere revisar, mañana Leonor, por gracia de Dios. ¿ Donde está la decisión del pueblo?, el garante de la democracia y una democracia que no debemos falsear con palabras bonitas y carentes de racionalidad.
 
Tenemos una constitución del siglo XX, se necesita cambiarla y no tener en esos cambios miedos a los referéndumes legales que se apliquen para su confirmación y validación para decidir que modelo de estado queremos. Sin miedo, sin odios. Es democracia. No es una lucha entre democráticos falsos, ni antidemocráticos radicales, ni entre constitucionalistas conservadores ni anticonstitucionalistas liberales, ni entre conservadores ni radicales, y menos entre españolistas e independentistas. Sino adaptarse al principio soberano de la democracia: que el pueblo elija libremente. Y entre ello su forma de estado: República o Monarquía.
 
Ximo Estal Lizondo

 

 

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