Uno ya se cansa del jugueteo secesionista/ independentista porteño, pero me cansa más la apropiación indebida de monumentos identificativos que no tienen una identidad política, sino histórica.

 

Vosotros, Iniciativa Porteña, no sois quienes para adueñaros de un monumento tan importante de la localidad como es el Alto Horno. Ese símbolo, esa gigante estructura de hierro y años de sudor, no tiene representación política, y menos todavía independentista. Ese monumental aparato representa a los trabajadores, no a vuestro partido cargado de demagogia. Vosotros y vuestras ideas independentistas dividepueblos no sois quienes para colgar una bandera en un monumento que representa a los trabajadores, a aquellos que se partieron la cara por sacar sus familias adelante, y no para que sea usado por vuestros proyectos secesionistas y creadores de ayuntamientos, como si no tuviésemos suficiente con 8.000 en toda España.

 

Me parece genial que persigáis una independencia, pero dejad en paz la historia de todos. Me duele tanto ver la bandera de vuestro partido, que ademas, no es la de mi pueblo, que esa es otra, como me dolería ver la bandera de Compromís en el Castillo romano.

 

Vuestro partido no es más que un atractor de intereses particulares, como lo son todos, pero de ahí, a adueñarse de algo tan identificativo como el Alto Horno, va un trozo. Vuestras ideas secesionistas y políticas demagógicas dejadlas para los plenos y para vivir de los impuestos de los demás como hace el resto de partidos y de políticos, pero dejad en paz los monumentos, que no son vuestros.

 

Conseguid las cosas como toca, en las urnas, y no creando divisiones simbólicas cuyo fin es decir: “Esto es nuestro y esto es vuestro”, como si fueseis quiénes para que eso ocurra. Llamad a este pueblo como queráis, pero no me digáis donde vivo, es agotador e intrusivo, y para colmo, os estamos pagando el sueldo, para que vayáis poniendo banderitas donde mis antepasados sufrieron la tiranía y la explotación.

 

No tenéis vergüenza. Haced el favor de dejar en paz los monumentos. Ni son vuestros ni os pertenecen, y menos a un partido político cuya obsesión es el poder y protagonismo mediático, que además, os insultáis por el periódico.

 

Esa es la imagen y la seriedad de nuestros políticos. Qué tiempos aquellos en los que se debatía por las democracias y las libertades, por los principios que hoy nos limpian la cara, y no ahora, que lo único que hacéis es miraros a ver quien la tiene mas larga.