Esta semana comparecía el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, a dar los datos de empleo. Anunció que este mes de Julio, recientemente finalizado, el número de parados bajó en 26.887 personas y que la afiliación a la Seguridad Social ha vuelto a niveles de 2008.

 

En el último año la Seguridad Social ha sumado 644.337 personas, el nivel más elevado de los últimos 11 años. Se ha recuperado el 70% de afiliados destruidos durante la crisis.Hoy, hay cerca de dieciocho millones y medio de afiliados y la cifra total de desempleados es la más baja de los últimos 8 años. Desde el peor momento de la crisis se han creado ya casi 1.900.000 empleos.

 

Hoy, tres de cada cuatro personas que trabajan en España tienen un trabajo indefinido. Y eso es algo que no es fruto de la casualidad ya que la contratación indefinida lleva 42 meses creciendo, más de tres años y ha subido en un 10´6 %. Y por eso, resulta que hoy, el 75% de los trabajadores,es indefinido, 7 puntos más que al inicio de la crisis.

 

Por sectores, se ha reducido el paro entre los jóvenes y las mujeres. Disminuye el desempleo entre los menores de 25 años en casi el 12%. Desde 2012 se ha reducido el paro entre los jóvenes un 50,7%, y sube casi un 22% la contratación indefinida entre menores de 25 años. Eso es sinónimo para los jóvenes de tener presente y un mejor futuro

 

Más de 8 millones de mujeres afiliadas a la seguridad social. Que hoy haya más mujeres trabajando que nunca,significa que en España se está reduciendo la brecha de actividad entre hombres y mujeres. Y todo esto con un Gobierno del Partido Popular. Todo estos datos, son sinónimo de un cambio de ciclo económico, generador de empleo y riqueza auspiciado por las medidas adoptadas en la pasada legislatura y que se continúan en el presente por el Gobierno de España.

 

Unas serie de medidas, algunas complicadas de adoptar, pese a su necesidad pero que tenían un claro objetivo de salvar una de las situaciones más críticas que ha vivido nuestro país y que desde el Gobierno de Mariano Rajoy continúan aplicando y que en ámbito local hoy se traducen además en inversiones necesarias como las infraestructuras del corredor mediterráneo anunciado esta semana o la de hace un mes para garantizar el acceso ferroviario al puerto comercial.

 

Todo un compendio de medidas de marcado carácter económico que hoy se pueden complementar con inversión, que están dando sus frutos a nivel general y que a buen seguro, también lo harán a nivel local.

 

Toda una batería de medidas económicas abiertamente criticadas en el pasado por los Compromís, Esquerras Unidas, Psoes y Podemos que hoy conforman muchos de los gobiernos gobiernos locales y autonómicos surgidos tras las últimas elecciones de 2015.

 

Son los mismos que, ahora, dos años más tarde, quieren hacer suyos los frutos que,a modo de empleo se están dando en nuestra ciudad por poner un ejemplo.

 

El Sr. Fernández y su cuatripartito pretenden abanderar ahora los datos de empleo y de inversión cuando durante toda la pasada legislatura criticaban todas estas medidas y hasta lo que ahora pretende ser la estrella de su legislatura, Parc Sagunt, lo tildaba de ejemplo de la economía especulativa y fracaso.

 

En estos dos años, el Sr. Fernández y su cuatripartito, el gobierno más caro de la democracia, se ha destacado por tener una política errática y contra la industria. Ejemplos no nos han faltado y hemos visto cómo se perdían 8 de cada 10 euros en 2016 destinados a la reindustrialización, cómo la primera medida en pleno proceso de recuperación de la actividad era subir impuestos a las empresas y anunciar la restauración de tasas que nosotros habíamos eliminado en la pasada legislatura, además de incrementarles costes como el precio del agua a la industria.

 

A lo que hay que añadir la política de confrontación directa contra aquellas empresas que no son del “gusto”del Sr. Fernández y su cuatripartito que ha llevado a incumplir las reglas pactadas de un convenio o lanzar sospechas veladas contra el tejido empresarial de nuestra ciudad acusándolos presuntamente haber financiado organizaciones terroristas para el mantenimiento de sus actividades productivas, que a lo único que lleva es a poner en riesgo su continuidad en el municipio y el empleo y la confianza de posibles inversores en nuestra ciudad.

 

Pero su sumatorio parece no tener límite y al industrial se han sumado otros sectores que no han podido escapar de sus disparates y hemos visto cómo el sector de la hostelería ha mostrado su rechazo al afán puramente recaudatorio de su ordenanza de terrazas, como los comerciantes criticaban la falta absoluta de preocupación por un sector que está en dificultades o como han ninguneado a todos estos sectores, más a las pymes y emprendedores locales al negar su inclusión en el plan de empleo mientras gastaban el superávit, al que ellos habían colaborado, en pagar gasto corriente.

 

¿Se imaginan el resultado para nuestro país si el Presidente Rajoy hubiera optado por este tipo de políticas en vez de las que han posibilitado sacar a España de la mayor crisis de toda la democracia? La generación de empleo y estabilidad alcanzada hasta hoy, no existiría, y el objetivo 20/20, una utopía. Pero ahí radica la diferencia entre quienes tomamos medidas y quienes solo tienen, una vez dejada la pancarta, el discurso de querer arrogarse los positivos resultados de lo que no han tenido nada que ver.