Parece que está de moda ser políticamente correcto. Evitas discutir con familiares, amigos, pareja o incluso con desconocidos. Pero en nuestro caso, como representantes públicos, la cosa va más allá, y padecemos el síndrome del árbitro de fútbol. Los contrariados por nuestras opiniones o acciones se permiten el privilegio de poder difamarte sin opción a debate o réplica.

 

Para las personas a las que se les escape de qué estoy hablando, la gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida que consiste en que una mujer, de común acuerdo con una persona o pareja, acepta que se le transfiera a su útero el embrión previamente engendrado mediante fecundación in vitro por esa otra persona o pareja, con el fin de quedar embarazada de dicho embrión, gestarlo a término y parirlo en sustitución de la mencionada persona o pareja.

 

Este es uno de esos temas que tientan a uno mucho a apartarlo a un lado y dejar que se “rompan la cara” otros. Sin embargo, si todos fuésemos políticamente correctos, me temo que todavía haríamos fuego con un palo. Es por esto por lo que me parece valiente por parte de mi partido, que se haya visibilizado este problema. Queremos dar seguridad y garantías a todas las familias que recurran a esta vía y a las mujeres que de manera libre y altruista quieran ayudarlas.

 

Cs ha impulsado una Proposición de Ley para regular la gestación por subrogación en España, con la que se otorgará a estas personas la posibilidad de ser padres y, a las mujeres que de manera libre y voluntaria lo deseen, la facultad de ayudarlos con todas las garantías.

 

En lugares como EE.UU, Reino Unido o Canadá, países que son líderes históricos en reconocimiento de derechos, la gestión subrogada es legal y permite formar una familia a miles de parejas que de otro modo no podrían. En España, por el contrario, nos encontramos en una situación de absoluta hipocresía, al no haber afrontado la necesidad de legislar sobre ella.

 

Lo cierto, es que la gestación por subrogación ya existe en nuestra sociedad pero se hace sin las garantías mínimas necesarias, ni jurídicas, ni sanitarias. Podemos mirar a otro lado como el resto de partidos o buscar soluciones.

 

No vamos a dar la espalda a una situación que ya existe: hay que dar garantías a los progenitores, a las mujeres gestantes y sobre todo al menor.

 

Regular la gestación por subrogación soluciona estos problemas y supone permitir que miles de personas que no pueden tener hijos puedan disfrutar del regalo de ser padre o madre.

 

Hasta el día de hoy, ante esta situación de alegalidad en nuestro país, las parejas españolas con problemas de fertilidad, genéticos, incompatibilidades, o las parejas homosexuales masculinas que desean tener hijos biológicos, como último recurso, no les queda otra opción que viajar a otros países donde la legislación permite esta técnica, o en el peor de los casos, donde no existe ningún tipo de garantías ni seguridad jurídica. En la práctica, de todas las personas con esta problemática, hay muy pocas con medios económicos suficientes para soportar los costes que supone viajar a otro país para llevar a cabo su sueño.

 

Ciudadanos ha dejado constancia de su deseo, que no es otro que se legisle sobre la gestación subrogada. Y por supuesto, que la palabra “altruista” debe de formar parte de esa Ley. Sabemos que existe el peligro de que individuos repugnantes pretendan aprovechar la regulación para buscar beneficio en situaciones económicamente desfavorables de algunas mujeres, pero en Cs defendemos una ley garantista como la que ya existe en otros países.

 

No podemos mirar hacia otro lado, y debemos de afrontar una situación real. No es nada nuevo, ya está ocurriendo a espaldas de la Ley, y si existen mujeres que voluntariamente y de manera altruista se ofrecen para formar parte de lo más bonito que le puede ocurrir en esta vida a alguien, como es ser padre o madre, quiénes somos los políticos para negar ese derecho a esas personas.

 

Claro que es complicado, muchísimo y claro que es delicado, nada lo es más. Para eso se propone, para debatirlo, para estudiarlo y para que los representantes de todos los ciudadanos de España tomen una decisión. Seamos políticamente incorrectos, seamos valientes y evolucionemos.