Desde hace algún tiempo estamos empezando a oír y ver noticias sobre el miedo y la histeria que está produciendo en todo el mundo el terrorismo.

 

La psicosis del terrorismo vacía una sala de cine. La psicosis desata el pánico en el metro de Valencia, por un viajero con mochila que se hacia selfies, ya que otro llama al 112 en su creencia que podía ser un terrorista. En una noche de procesiones en Sevilla se producen hasta 12 estampidas de ciudadanos que dejan 100 heridos 17 de ellos hospitalizados. Un conductor ebrio se salto un control policial y se corrió la voz que era un atentado como el de

 

Estocolmo porque un senegalés con sus facultades mentales perturbadas empezó a gritar “Alá es grande”. Y otros pegaban golpes en contenedores. En una estación de Nueva York se producen 16 heridos en una estampida al escuchar un disparo de pistola que hizo la policía para detener a un delincuente.

 

A todos nos está empezando a preocupar un poco más el terrorismo cuando en nuestro país ETA ha dejado de matar, aunque las mochilas en los trenes nunca se olvidarán.

 

Cada día hay más noticias que hablan de masacres sin sentido, en estos meses del año ha habido 388 atentados en 52 países y 3.205 víctimas. Los países más afectados han sido Irak, Afganistán, Siria, Somalia, Nigeria,

 

Pakistán y Egipto. Pero como estos paran más lejos los medios de comunicación les prestan más atención a los que ocurren en Europa. En Francia en este año ha habido cuatro atentados en Irak 56.

 

Aparece en prensa que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes rompen sus relaciones con el pequeño y rico país de Qatar. Un país que era un protectorado británico hasta que en 1.971 se ganó su independencia. Desde entonces la familia gobernante ha sido criticada por albergar y financiar a islamistas y terroristas.

 

Un país que posee la tercera mayor reserva mundial de gas, y es el octavo exportador petróleo, es el país con mayor renta per capita del planeta, y el país organizador de la copa mundial de fútbol del 2022, cuyo nombre va en la camiseta del Barça, y que ahora el que la lleve en los Emiratos Árabes irá a la cárcel.

 

Esto pone de manifiesto las profundas divisiones entre los aliados de Estados Unidos en el Golfo Pérsico. Este país colabora con Washington en la lucha contra estado islámico (ISIS), y es sede de una base aérea estadounidense que alberga a más de 10mil soldados.

 

En el 2011 un fenómeno llamado la primavera árabe amenazaba con derrocar a los regímenes militares de Medio Oriente. Qatar apoyo a sus hermanos musulmanes en diferentes países y especialmente en Egipto, este apoyo irrito a sus vecinos que además de considerarlo como terroristas lo veían como un elemento islamista desestabilizador.

 

En 1966 Qatar puso en marcha la cadena de emisoras Al-Jazeera similar a la BBC británica o la estadounidense CNN. Es el medio local más influyente del medio Oriente con oficinas en 80 países y trasmisiones en varios idiomas. El fallecido Osama Bin Laden jefe de Al Qaeda solía divulgar sus comunicados a través de este medio.

 

El señor Donald Trump en su viaje reciente pidió a los países árabes que aislaran a Irán adversario de Arabia Saudita, al tiempo que firmo un acuerdo militar. Pero es que Qatar con Irán comparten el yacimiento de gas más grande del mundo.

 

Creo que debemos comprender el significado de expresiones y palabras que oímos en los medios de comunicación (personalmente me estaba haciendo un lío).

 

Árabe hace referencia a los países que hablan este idioma y que son 22, esto es independiente de su religión, su filiación política, color de su piel, y si comen o no cerdo. Musulmán es el que cree en la religión de Mahoma, en estos países árabes puede haber otras religiones aunque son seguidas de forma minoritaria. Lo que da más lugar a error es islámico e islamista, islámico es algo relacionado con la religión islámica como la arquitectura de la Alhambra y la mezquita de Córdoba, islamista se refiere a los movimientos islámicos radicales en el islam político, hay ramas más moderadas y más radicales, por supuesto los radicales se oyen mas porque son los más violentos. Aquí pasa cómo en el País Vasco que se oían mas los terroristas, pero todos los nacionalistas no eran de ETA.

 

Oímos hablar muy a menudo de los Yihadistas: Es un grupo minoritario de ideología radical y violenta que utiliza el terrorismo en nombre Alá o guerra santa. Se creen los únicos musulmanes y los que van al paraíso.
Isis: Es un movimiento terrorista, significa estado islámico de Irak y de regiones adyacentes como Siria, Israel y Líbano. Una organización totalmente en contra de la invasión estadounidense. En el año 2004 fusionaron alianzas con Bin Laden y forjaron una organización conocida como Al-Qaeda, cambiando de nombre con el paso de los años porque más tarde se desunieron.
Daesh: Es un grupo terrorista llamado así porque sus miembros eran de un califato, o estaban bajo el mando de un representante religioso.

 

Pienso que el terrorismo que padecemos en este mundo, como todas las guerras, y todos los conflictos, siempre están basados y se sustentan por los intereses económicos que hay detrás.

 

Hasta tal punto que “terrorismo” es una palabra que se intenta definir desde el año 1972 en Naciones Unidas, sin conseguirlo, por el temor a la reacción de aquellos que puedan ser incluidos como sujetos activos de esta categoría lingüística y política.

 

Hay definiciones parciales de terrorismo y todas ellas hablan de terror, violencia, fuerza, política, amenazas, alarma social, efectos psicológicos…

 

Una periodista llamada Rosa Montero explicaba hace unos años lo siguiente: Los aviones que soltaban desde los cielos de Irak, y especialmente de Bagdad, miles de toneladas de bombas, dejaron millares de muertos entre la población pobre y absolutamente inocente. Estos escenarios de muerte y destrucción fueron mostrados al mundo árabe de una manera directa y descarnada por las cadenas de televisión, por primera vez un medio de comunicación árabe, y desde el entorno de la cultura árabe, contaban una guerra a los árabes, llena de muertos árabes. También llevaban unos años, pocos contando el conflicto entre Israel y Palestina, desde la óptica de los palestinos. Uno puede ser asesino poniendo macutos con bomba en unos trenes, o lanzando bombas de racimo desde sofisticados aviones. La muerte de los inocentes define profundamente el concepto de asesino. Supongo que esta señora premio nacional de periodismo pretendía decirnos que el que siembra vientos recoge tempestades.

 

Los expertos dicen: ¿Pero cómo luchar con eficacia contra los terroristas del islamismo radical? Quizás esto no se pueda hacer sin la colaboración activa del mundo islámico. Demonizar el Islam es la madre de los errores, y sólo conducirá a guerras más o menos santas pero siempre sangrientas. La mayoría de los creyentes musulmanes son gente que ama la paz, y que, en condiciones normales lucharán a fondo por ella. En esta lucha hay que implicar a los árabes, a los gobiernos árabes, a las instituciones árabes, y a los intelectuales árabes, si, no comprendemos esto, nuestra lucha será inútil y sólo acumulará más terror. Para la colaboración con los árabes-musulmanes conviene eliminar las causas que alimentan el fanatismo, y las dos causas principales son la guerra entre Israel y Palestina, y esta confusa y brutal guerra encubierta entre algunos países de la zona.

 

La convivencia y el entendimiento entre el mundo árabe musulmán, con el occidente cristiano y laico es posible además necesario y enriquecedor. Para ello hay que quitarle el poder y la palabra a los fanáticos de estos dos mundos.

 

Dicen que para entender el proceso de radicalización de los jóvenes es esencial ir a la religión, comprender el auge del salafismo, una corriente rígida que defiende que la ley islámica es la única fuente de derecho, teniendo como base las profecías y enseñanzas descritas por Mahoma.

 

Los expertos dicen que durante décadas se ha abonado el terreno. En Europa se trata de una segunda o tercera generación de emigrantes, reclutados no solamente en mezquitas, sino a través de Internet, redes sociales incluso de universidades.

 

La ignorancia del tema ha sido parte del problema, que no se solucionará con los recientes acuerdos antiinmigración promovidos por la Unión Europea, y medidas políticas islamofóbicas y xenófobas porque dicen que contribuyen a que lo peor esté aún por llegar.

 

El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio a la vida del hombre, y es un autentico crimen contra la humanidad. (Juan Pablo II).

 

Un abrazo de Paco