“Lo penúltimo contra Lafarge”

Escrito por Francisco Gómez Caja
Viernes, 09 Junio 2017 17:53

Pocos problemas me importan tanto como para sacrificarme y asistir personalmente a un pleno, y ver una mala representación teatral, con actores que no aguanto, interpretando guiones por la obligación del sueldo, basados generalmente en fruslerías y nimiedades que no solucionan las preocupaciones reales, y en la glosa de que el poder cuando se conquista carece de límites.
 
Interpretarán y dirán muchas cosas de cara a la galería pero no las cumplirán, y aran lo que no dirán, y dirán lo que no harán, representaran un mundo al revés, y crearan conflictos donde no los hay. Porque el 80% de los que gobiernan son ajenos, burócratas y funcionarios, lo que significa que en estos lugares aunque cercanos al pueblo no está totalmente representada la sociedad, y si unos ciertos intereses.
 
Después de tanta desvergüenza y de tanto abuso de poder, nos damos cuentas que los políticos aunque sea a nivel local cierran sus ojos a la ciudadanía, y ejercen la política en régimen de monopolio sin admitir ningún tipo de interferencia.
 
Por todo esto, tenía un cierto interés por ver cuáles eran los próximos palos que pone este gobierno del tripartito, ahora del cuatripartito en la ruedas de la empresa Lafarge. Encauzados para su destrucción, aniquilación y la pérdida del empleo en el poblado del Puerto, y digo poblado porque así nos llamaban cuando este pueblo se formó, y así nos tratan ahora estos que se creen más saguntinos que nadie. Cuando son más hijos de emigrantes que yo, si se trata de incomodar, porque muchos vinieron de mas lejos.
 
Pero para no desviarme del tema: Es del todo esclarecedora y descriptiva, y se puede interpretar sin dar lugar a equívocos, la foto que del pleno traía el periódico digital “Él Económico”. El señor de Podemos (seguir jorobando) en el atril con su micro, y detrás el secretario del Ayuntamiento jugando con el móvil, y el interventor durmiendo. ¡No les decía yo que el pleno es una mala obra de teatro! por ello cada uno se salva de él cómo puede.
 
Otro proceder que me llama la atención son las palabras de la concejala y diputada Sra. Teresa García. Porque para ella echar a 500 trabajadores a la calle, cerrando una fábrica de cemento, es defender el Patrimonio Saguntino.
 
Hay que entender la palabra patrimonio, y para ello hace falta saber latín remontarse a los romanos que es lo que priva ahora. Patrimonio viene del latín patri (padre), y monium (recibido), que significa recibido por línea paterna. (Si vamos a ser patrimonio romano de la humanidad debemos ser coherentes en nuestro vocabulario). Patrimonio es “el conjunto de derechos y obligaciones de una persona jurídica” y esta señora se los atribuye todos. Es evidente que aspira al control, al poder, y a la riqueza, a costa de lo que sea. Estas personas que dicen defender los intereses de todos, son los peores enemigos de la civilización, porque niegan la capacidad y la libertad del individuo para gestionar (todos somos tonticos).
 
Claro que yo debo de estar equivocado, yo creía que el principal patrimonio de un pueblo son las personas, y que toda la corporación municipal debía defender a las personas. Pero mira por donde solo lo hace la oposición. Se van dando cuenta, porque los plenos son unas malísimas obras de teatro, más bien debíamos nominarlos como la representación de un esperpento.
 
Porque un esperpento es la representación de una realidad deformada y grotesca, y la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula.
 
La obra característica de un esperpento, además de los plenos municipales de Sagunto, es “Luces de Bohemia” de D. Ramón del Valle-Inclán. Es una crítica a una sociedad española en la que no hay lugar para el genio ni el trabajo. Solo puede prosperar en esta sociedad lo canalla y la infamia, D. Ramón, pone de manifiesto la decadencia en España y la de los españoles. Es la incapacidad social para reconocer la injusticia. Es la aceptación ciega y egoísta del orden establecido, es el desinterés o el desprecio por el talento y la cultura, y es la falta de una compensación moral que visto desde fuera, desde el lugar que Vds. y yo ocupamos es lógico y natural que la actitud del alcalde y concejales nos parezca un esperpento.
 
Si las personas no pueden vivir en este pueblo porque no hay trabajo, no hay pueblo. Claro está es que nosotros los del Puerto no somos pueblo. Hay que dejar las cosas claras, somos un poblado, la consecuencia de que unos vascos nos invadieran, y se asentaran aquí, hace algo más de un siglo, por ello parece ser que no tenemos ningún derecho -fueron los invasores- para algunos romanos, tendríamos que haber desaparecido, otros se agarraron a trabajar.
 
Quizás muchos digan que soy un exagerado, y que con estas declaraciones estoy buscando enfrentamientos. Pero no busco nada, solo pongo en los papeles la visión de una realidad desde mi óptica. Realidad, con la que se puede estar de acuerdo o discrepar. Para bien o para mal es compartida por muchos, porque el partido más votado en el núcleo del Puerto es Iniciativa Porteña que quiere la segregación de ambos núcleos. (Algo no funciona para que esto sea así, y todos sabemos lo que es, aunque no queramos reconocerlo, no se puede engañar a tanta gente tanto tiempo).
 
Algunos dicen y obran que las piedras son más importantes que las personas y no se les tacha de nada (ni siguiera de inhumanos).
 
Estoy harto de que me manipulen y utilicen, estoy harto de que algunos partidos se presenten con un programa y con un eslogan, “primero las personas” y hagan precisamente todo lo contrario. Desde el minuto uno que entraron a gobernar en este Ayuntamiento empezó este alcalde con su labor de confundir, menospreciar, oprimir, pisotear y denigrar a esta fábrica y a sus trabajadores.
 
-Porque no le gustan las chimeneas- y esto lo ha dicho de todas las formas, (prefiero un supermercado a una fábrica etc. etc.). Y no le ha gustado ni le gusta tener que gobernar en un pueblo que se llama el Puerto de Sagunto.
 
Cuando yo digo que somos los invasores, lo digo, porque le oigo al Sr. Alcalde decir que los que se llevaron las piedras de la montaña para construir el muelle, que fue el principio de este pueblo, debían haber terminado en la cárcel, y que se debía de investigar para ver si el delito no ha prescrito, y ver si sus herederos tienen alguna responsabilidad.
 
Esto solo pueden ser palabras de alguien que no nos quieres como pueblo, (él hubiera encerrado a Sota y Aznar), no se puede querer al invasor, aun cuando el primero sea él, que reniega de sus orígenes (extremeño – gallego) -no se es mas saguntino por vivir en la parte alta y hablar valenciano- Es algo que se le debía de haber preguntado el día de la inauguración de la exposición cien años de siderúrgica que dijo lo contrario. Pero es que en el mundo del teatro y de la política, es habitual llevar una máscara.
 
La política es una actividad humana que plantea mayores exigencias al sentimiento moral, a la capacidad de entender el alma de los otros, al sentido de la medida y de la humildad. Yo esto no lo veo en los políticos que gobiernan este pueblo.
 
Siento que los trabajadores de Lafarge sigan comportándose como corderos que van hacia el matadero, ellos saben muy bien que no es mi forma de enfrentarme a los problemas, por ello sigo denunciando los atropellos, los ultrajes y los abusos que están cometiendo con ellos. Creo que hay que enfrentarse a los problemas como alguien dijo: “Prefiero morir matando”. Y ellos podían haber luchado más porque tenían al enemigo en casa, y haberse liberado haciéndole la vida imposible a esta clase política, que sin ningún miramiento tiene y ha tenido la intención desde el principio de dejarles en la puñetera calle.
 
Tengo claro que la empresa no se altera porque reivindicará todos sus derechos, y demandará a los que traten de usurpárselos poniendo los hechos en manos de los jueces y tribunales. Solo que con su silencio, están dejando que corra el bulo que han sembrado que quiere irse (mejor con indemnizaciones), porque este equipo de gobierno no ha dado puntadas sin hilo.
 
Esperemos del gobierno valenciano una cierta cordura y sensatez porque al final es el que tiene la última palabra.
 
Pero de momento ya se han perdido 30 puestos de trabajo, y es que como siempre el que más pierde es el trabajador.
 
Un abrazo de Paco.
 
Francisco Gómez Caja

 

 

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