Los valores humanos

Escrito por Francisco Gómez Caja
Viernes, 10 Febrero 2017 16:16

Sin materia prima no hay fábricas, en donde yo trabajaba estos últimos años la materia prima era el aire, en la que trabaje anteriormente la materia prima era el mineral de hierro y el carbón, y en la que estuve con anterioridad era el acero sin él no se podían hacer barcos.
 
Privar a cualquier fábrica de su materia prima es avocarla al cierre, esto lo sabe el último de la clase, dejar a una cementera sin la piedra caliza es estar contra los trabajadores de esta fábrica, o dicho de otra forma a favor de que tengan que abandonar sus puestos de trabajo. La realidad es que en Sagunto se suscita una cuestión que es mucho más que un problema entre trabajadores y una autoridad municipal que es la que pretende acabar con la materia prima.
 
Dentro de todo este dilema hay una falta de interpretación de valores que van intrínsecos en las personas, claro está que estos valores no son medibles, no se pueden cuantificar, y pueden ser cambiantes y depender quizás del sentido y de la consideración que tengamos de ellos los mismos hombres. Hay valores de calidad humana como son la dignidad, la decencia, la fidelidad, la lealtad y la honestidad, y ahí también unos contravalores que son la indignidad, la corrupción, la infidelidad, la deslealtad y ruindad.
 
Este desaforado ataque del alcalde representante de los vecinos, contra los propios vecinos que son los que los han votado, y por eso está en el poder, cada día va a ir tomando un cariz diferente y siempre para peor mientras no se resuelva. Porque estos conflictos están generando un desasosiego interior que al final creará conductas violentas de unos vecinos que piensan de forma diferente a otros porque tienen diferentes tipos de valores, y cuando el conflicto es contra una multinacional que está en Bélgica es muy diferente de cuando es contra un alcalde y el equipo de gobierno que vive al lado de ti.
 
Aunque parezca lo más simple, hay posiciones interpuestas porque hay una diferencia muy grande de interpretar estos valores humanos, aunque algunos dirán que son formas diferentes de interpretar la ley, esto es solo la trampa del señor alcalde para justificarse. La realidad es la indiferencia que este personaje demuestra hacia las personas que van a perder su puesto de trabajo, esto es, un puro acto de crueldad.
 
Pienso que este mundo de posmodernidad en que estamos inmersos, este mito de la globalización y de ir deprisa está contribuyendo a la deshumanización del hombre y lo aísla, y lo posiciona en la ignorancia encubierta, a algunos políticos el poder les hace perder la cabeza, les convierte en arrogantes y soberbios, y esto les hace cometer un error tras otro porque su capacidad de análisis no les funciona, y sus decisiones y medidas son producto del desequilibrio la soberbia y la confusión, es el llamado síndrome de la “Arrogancia”.
 
Cuando las personas no están en el poder, esta deshumanización les hace esclavo de adicciones como el tabaco, el alcohol y el juego, que de forma inconsciente lo llevan a su propia destrucción.
 
Para todos aquellos que conscientes o inconscientemente, porque lamentablemente como he dicho esta sociedad está cada día más deshumanizada y pasan que sus vecinos pierdan el puesto de trabajo, quiero decirles algo que últimamente he visto en los rostros de algunos trabajadores de la Bosal a los que una parte de este pueblo si ha apoyado quizás porque la lucha era contra el comportamiento delictivo de esta multinacional. Ahora con más motivo hay que apoyar a los trabajadores del cemento, porque el que pretende cerrar es el alcalde y quitar los puestos de trabajo a sus propios vecinos, y destruir una instalación tan compleja como una fábrica de cemento. No existe en el mundo precedente similar a este hecho, si esto llega a realizarse estamos condenando a nuestra juventud hacia el camino de la emigración o del paro. ¿Piensan que alguna empresa se va a instalar aquí con estos precedentes?, estaremos permitiendo que la yihad terrorista con vara de alcalde cometa el mayor atentado imaginable hasta ahora contra este pueblo.
 
Lo normal es oír o leer las declaraciones de alcaldes como las de D. José María Saiz alcalde de Villar de Cañas, que le dice al presidente de Castilla la Mancha que le ha cortado el cuello a mas de 20 pueblos de la comarca. “Parece que no le importa dejar morir a sus habitantes” Por ampliar la zona de protección de aves, y así impedir de momento la instalación de cementerio nuclear. El alcalde dice: Esto es un secarral aquí no ha aterrizado un ave en la vida.
 
Los pueblos de este país con sus alcaldes al frente luchan con todas sus fuerzas por no desaparecer, y se ponen al servicio de las empresas para lo que necesiten, para que haya un futuro para sus habitantes, aunque sea a costa de un cementerio nuclear. Residuos que ahora pagamos para que estén en Holanda (un país muy ecologista), y el alcalde terminaba diciendo: Llevo 20 años como alcalde mi deber es no dejar morir a mis ciudadanos, ahora ha vuelto la ilusión, pero algunos no la quieren quitar.
 
El desempleo tanto a los trabajadores de Bosal como a todos los demás sumerge en la depresión y paraliza a las personas con una inmovilidad que les impide el progreso, obstaculiza un cambio porque maneja la voluntad, imposibilita la esperanza, crea miedo a ser libre, oscurece el futuro, profundiza en el odio hacia los poderosos y los políticos, y acentúa una dependencia hacia todo cuando antes solo dependieron de ellos mismos.
 
Continuamente aparece la violencia en las expresiones en los gestos en las palabras y en el rostro del sufrimiento. Basta caminar por los pueblos para darse cuenta de una realidad que está a la orden del día y que lamentablemente son parte del paisaje, los que mendigan una moneda, personas que caminan mirando sin ver, como hablando consigo mismo, y se preguntan ¿Por qué estaremos tan inmersos en la soledad en medio de la multitud? Se rompió quizás definitivamente la humanidad del hombre.
 
La solidaridad de sus amigos y vecinos no les ha faltado durante el encierro de tres días en el ayuntamiento a los trabajadores de Lafarge, ni a los trabajadores de otras empresas. Me decía un conductor de Transmorvedre que se quedaba esa noche porque tenía el camión en el taller, todos los que han podido han estado encerrados en el ayuntamiento, durmiendo en el suelo cuando les vencía el sueño y sin calefacción porque alguien la quitaba.
 
Buscaban respuestas a la actitud de este alcalde y de su delfín la teniente de alcalde Sra. García. Por supuesto no les ha dado ninguna respuesta al problema que él ha creado. Ahora se quiere justificar diciendo que es un problema que han creado los demás, cuando lleva 18 meses haciendo alegaciones a la renovación del permiso de extracción. Primero que si el convenio firmado en el 2013 era ilegal, luego que había que modificarlo, y dejándolo dormir en los cajones cuando se lo reclamaban, y ahora por ultimo que no existe. Las soluciones que él tenía que dar, ahora dice que las tienen que dar otros, para que llegue septiembre y no esté el permiso, tiene el apoyo de la vicepresidenta del Consell que dice que no hay que tener prisa, que ahora tienen acorralada a la empresa (su enemiga) porque las fábricas son Hambre o humo- Humo o muerte (palabras de la concejala García). Es una forma, una vez más, de comportarse como cobardes, haber tirado la piedra y ahora esconder el brazo, es su actitud pusilánime ante los trabajadores.
 
Este alcalde siempre se ha jactado de que no se seguirá extrayendo piedra, en ninguna cantera en el término municipal de Sagunto, y si esto se hace será por encima de su cadáver, para darle más énfasis a esta afirmación ahora está recogiendo firmas. Supongo que se refería a su cadáver político, pero él sabe muy bien a quien tiene cogido por sus partes blandas (con sueldo) y están a sus órdenes, y como los socialistas están gobernando junto a su partido en Valencia, en Sagunto se han unido a él y se han puesto de lado, para que no se les vea, están nadando y guardando la ropa (como siempre guardando sus propios intereses).
 
Los trabajadores tendrán que seguir con sus denuncias y con su lucha contra este atropello y recabar la ayuda del pueblo que piensa por sí solo, para que este alcalde cambie de actitud, o para que algunos lo hagan si no serán tan culpables como él.
 
No estaría de más que en cualquier acto público que vean al alcalde le pregunten “Porque quieres quitar el trabajo a los obreros”
 
Hay una frase hecha que dice: Malditos aquellos que con sus palabras defienden a los trabajadores, y con sus hechos los traicionan.
 
Un abrazo de Paco.
 
Francisco Gómez Caja

 

 

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