¡¡Trata de arrancarlo, Mariano!!

Escrito por Carlos Gil Santiago
Viernes, 04 Noviembre 2016 17:25

¡¡A la de una, a la de dos y…!! No fue necesaria “a la de tres” para alcanzar la investidura del Presidente del Gobierno y dar así por válida la XI legislatura, evitando una tercera convocatoria electoral en tan solo doce meses. Cada uno podrá verlo desde su perspectiva, pero a mi me parece que era lo mejor que nos podía pasar a los españoles. Seguir seis meses más, como poco, en la misma situación de interinidad, con presupuestos prorrogados y con otra campaña electoral antes de navidad, generaba un desaliento creciente y un desencanto más que lógico incluso en quienes aún mantenemos la confianza en la clase política.
 
Mariano Rajoy tiene ahora ante sí la presidencia más emocionante, pero también la más dura, de cuantas se han vivido en estos casi cuarenta años de democracia. Tras ganar, por dos veces, las elecciones, no deja de ser cierto que ha sido el Presidente elegido con el menor número de votos en contra, pero también que es el que ha obtenido menos votos a favor. ¿Cómo debemos leer esto? Pues desde la perspectiva de que todo es posible cuando el raciocinio pasa a dirigir la actividad política.
 
Llevo ya meses empeñado en repetir que el diálogo es una parte fundamental de la actividad política. No puede considerarse buen político a aquel que no es capaz de expresar bien sus ideas y, sobre todo, de escuchar y entender las que tienen los demás. El “no por definición” deja fuera una gran capacidad de maniobra y de negociación en cualquier ámbito, pero más aún en un campo donde el entendimiento es necesario para afrontar una estrategia política a medio y largo plazo.
 
El principal reto de esta legislatura va a ser afrontar la necesidad imperiosa de abrir cauces de diálogo entre todos. Pero no es un reto, aunque algunos puedan pensarlo así, que corresponda solo al Gobierno ni al Partido que le da cobertura mayoritaria. El reto es generalizado porque nadie puede elegir quedarse al margen en la legislatura más plural de las que hemos vivido en los últimos años.
 
Si algo nos han enseñado los últimos meses es que el enroque en el “no es no” no sirve más que para crear división, fracturar estructuras y bloquear avances. Vetar un presupuesto antes de conocerlo o negar un acuerdo sin conocer los términos en que se plantea, dice muy poco a favor de la cualidad de escucha activa de quien adopta esta actitud.
 
Tenemos por delante la ocasión perfecta para saber quiénes son los radicales en el Parlamento, quiénes son los que pretenden imponer sus ideas y sus criterios sin molestarse en escuchar las razones que otros planteen para poner de manifiesto los suyos. Quien quiera aislarse, tiene una ocasión perfecta para hacerlo, pero quien de verdad quiera aportar su trabajo, sus ideas y su capacidad de diálogo y de participación en los acuerdos, tiene también una ocasión de oro para demostrarlo.
 
Un Parlamento acostumbrado a mayorías absolutas o, como poco, suficientes para gobernar sin necesidad de contar con el apoyo de otras fuerzas políticas, debe ver ahora la necesidad de un cambio de talante. Un cambio en que la oposición deje de tener un papel renegón para convertirse en un elemento más de la gestión de gobierno. Un cambio en que el Gobierno deje de ser decisor único de la actividad pública para abrir puertas y ventanas a la participación de los restantes grupos, no solo en los acuerdos sino en la elaboración de las propuestas que han de hacer llegar esos acuerdos.
 
El reto es apasionante y de su éxito depende nuestro bienestar en los próximos años, la consolidación de la recuperación económica, la dinamización de la creación de empleo, la estabilidad (y que sea ya definitiva, por favor) de la legislación educativa y otros muchos objetivos que, tanto a nivel económico como social, plantea esta legislatura tan atípica. Confiemos en que sepan afrontarse y resolverse. Lo de menos será haber ido a votar dos veces e incluso haber estado cerca de la tercera. Lo importante será que ha merecido la pena esperar.
 
Carlos Gil Santiago
Alcalde de Benavites
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