Sucede

Escrito por Mónica Caparrós Cano
Viernes, 27 Mayo 2016 16:29

Sucede que me canso de ser un hombre, decía Neruda. Y no me extraña.
 
Resulta y aceptemos que yo no soy un hombre, soy una mujer. Aunque para este caso lo mismo da. Sucede, diría yo, que me canso de ser una mujer, una mujer relativamente pública, con unas obligaciones públicas y una exposición (para bien o para mal) pública también.
 
Cuando una llega desde la inexperiencia a un lugar como este hay muchas cosas que le llaman la atención, no voy a hacer una relación de todas ellas, voy a centrarme en la que ha levantado algo de polvo este fin de semana. Sucede, que diría Neruda y ahora yo, que no vale con trabajar. Sucede que eres, somos, requeridos en montones de actos, eventos, cenas, partidos, charlas, conferencias, conciertos, exposiciones, inauguraciones… y sucede que a todas tienes que ir.
 
Pues sucede, también, que es imposible.
 
Entiendo, porque una al final una lo entiende casi todo, que se agradece la presencia de ediles, concejalas y el alcalde en ciertos actos. Se supone que esto otorga visibilidad y da cierto empaque al acto en cuestión. Entiendo que las asociaciones, grupos y demás se esfuercen porque todo salga bien y vean en la presencia de las autoridades un punto a su favor. Pero una, que viene del medio anónimo y confortable, no está hecha a estas cuestiones. Para mí soy más útil gestionando de la manera más eficiente posible mis delegaciones que corriendo acto tras acto para llegar a todo. Puedo entender que otros lo hagan, puedo incluso aplaudirles su entusiasmo, pero no concibo que se me demonice por no hacer lo mismo. Hablo en primera persona, no pretendo quitar razón a nadie, hablo desde la percepción de alguien que viene de la calle y pasa la mayoría de su tiempo atendiendo las demandas ciudadanas.
 
El valor de la foto me huele a añoranza de un tiempo donde la política no era visible más allá de lo que se dejaba enseñar. Me gustaría que fuésemos capaces de tomar distancia y ver esto desde otra perspectiva. No sólo todo el mundo solicita tu presencia en miles de actos que se solapan, es que los medios también tienden a dar más importancia a la presencia de menganito o zotanita en tal o cual sitio que al trabajo mismo que ha necesitado esta u otra asociación para poder conseguir sus objetivos.
 
Entiendo la visibilidad que es necesaria, pero no a costa de todo. Tengo familia, tengo amigos y amigas y considero el contacto con ellos un anclaje indispensable al mundo real, al mundo que realmente representamos y a sus necesidades. Los medios, nosotros, las asociaciones, yo, tenemos la responsabilidad de conseguir que todo este esfuerzo sea visible sin la imprescindible presencia de las autoridades. ¿Dar apoyo? Claro, si es necesario voy a tu casa a hablar contigo, quedo un domingo por la tarde, acudo a un taller para entender de primera mano la situación real es estos o aquellos jóvenes, me paseo por tu barrio para que nadie me cuente que se cae a pedazos, voy a tu centro, te acompaño… pero ¿demonizarme por no acudir a un acto en el no voy a aportar nada?, en el que apenas voy a ser vista, eso no lo entiendo.
 
Pero como aquí estamos para adaptarnos los unos a las otras y no se hizo Roma en un día seguiré dentro de mis posibilidades yendo donde considero que tengo que ir. Poco a poco nos iremos conociendo y dejará de ofender esta actitud mía, estoy segura. Y mientras conciliamos nuestras posturas contad conmigo siempre, donde me necesitéis realmente, donde pueda ser útil. A eso sí puedo y quiero comprometerme.

Mónica Caparrós Cano
Concejal de EUPV en el Ayuntamiento de Sagunto

 

 

SUCESOS

SALUD