Es cíclico que cuando gobierna la izquierda en nuestra ciudad desempolven viejos tic´s, que esconden hasta llegar al gobierno, para que una vez lo consiguen, aflorar viejas pancartas y lemas que durante ese tiempo habían ocultado.

 

En poco más de un año, los integrantes del tripartito de Compromís, EU y ADN Podemos, se han puesto nuevamente tras una versión actual de aquella famosa pancarta de “ni térmica, ni regasificadora”, es decir, "ni Saggas, ni Fenosa", y llevan adelante su particular cruzada contra una empresa, Lafarge, que genera muchos empleos directos e indirectos en nuestra ciudad.

 

Demonizan a las empresas locales, como “representantes del capital”, bajo la falsa premisa de que hay que “cambiar el modelo productivo”. Por eso, les suben los impuestos, el IBI, o anuncian nuevas tasas para que les salga más caro implantarse aquí, castigando más a un sector que lo está pasando realmente mal, el sector industrial.

 

La realidad es que el objetivo debe ser cuidarles, como fundamental fuente de empleo y riqueza en la ciudad, pero transmiten querer expulsar a empresas que ya están ubicadas en nuestro municipio y hacer pagar por venir a los inversores en pleno proceso de reindustrialización. Desde fuera están percibiendo un mensaje público conflictivo y consideran utópico la idea de un cambio de modelo que patrocinan el Sr Quico Fernández y su equipo.

 

En la recuperación de esos tic´s, a los que les hacía referencia, han intentado eliminar "Els bous al carrer" de las fiestas tradicionales por medio de excluir de la subvención la posibilidad de que se destine euro alguno al alquiler o compra de animales, además de pretender que no se baremasen los días que incluyeran eventos de carácter religioso, como si las fiestas tradicionales de nuestra ciudad no se hicieran en honor de santo alguno.

 

Pero no se quieren dar cuenta, o sí, que querer desnaturalizar el contenido de nuestras fiestas tradicionales, conlleva no solo atacar un importante recurso económico del que viven muchas familias en nuestra Comunidad, sino que además se ataca a señas, arraigadas como costumbres, de los valencianos.

 

Y si de atacar señas se trata, no dudan en ir por ahí quitando banderas españolas y poniendo, contraviniendo la ley, banderas republicanas en los edificios públicos. Para eso debe servir gastar casi 1 millón de euros (mas del doble que en la pasada legislatura) para liberar a 17 integrantes del tripartito en el Ayuntamiento, mientras cae en saco roto el que vinieron a salvar personas.

 

Ahora se lanzan a la ofensiva de desmantelar la enseñanza concertada. No entraré a valorar cual es el coste comparado por alumno entre pública o concertada, ni en muchos otros aspectos que pueden incidir para su defensa. Quiero destacar que al final se trata de que no quieren que los padres puedan elegir la educación que quieran para sus hijos. Se tendrán que conformar con el colegio público que les imponga la administración tras agravarse la situación por la derogación del distrito único.

 

Estos tic´s pretenden imponer una única visión, la de ellos, a toda la sociedad. No dejan que cada persona decida qué es lo que quiere, son más de normar que de conciliar.

 

Pero todos estos ejemplos son pequeñas batallas que hay que dar. No es momento de quedarse quieto y pensar que eso no va conmigo. Es momento de plantearnos los objetivos que realmente importan y defenderlos.

 

Objetivos que nos unen y que debemos defender de forma individual sin que nos impongan una forma concreta de hacer las cosas. Desde el Partido Popular hemos demostrado estos años cómo hacer las cosas. Creer en la libertad de la persona para poder elegir, en el esfuerzo como base esencial en todos los ámbitos y así, en los años más complicados que se recuerdan en nuestra historia reciente, haber sido capaces de crecer económicamente y generar empleo; y con ello, mantener y mejorar las políticas sociales. No podemos renunciar a ello.

 

Los vecinos quieren que los servicios funcionen, los proveedores que les paguen, al igual que las asociaciones, sobre todo las que tienen un marcado carácter social. No quieren que les ideologicen con gestos su día a día para que se note que el tripartito de Compromís, EU y ADN Podemos está en el gobierno, porque mientras eso pasa, las cosas más esenciales, no funcionan.

Sergio Muniesa Franco
Portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Sagunto