Incívicos

Escrito por Antonio J. Fresno Sanchis
Viernes, 05 Febrero 2016 14:16

Hace unas semanas se celebraron por toda la comarca las tradicionales hogueras de Sant Antoni, una celebración donde amigos y familias se reúnen para cenar alrededor del fuego. Vaya por delante que yo respeto cualquier tipo de festividad, participando de algunas de ellas, pero ¿es necesario que nos despertemos al día siguiente de esta celebración con los solares de la ciudad llenos de basura? ¿Tan incívicos somos los ciudadanos que somos incapaces de recoger la suciedad que generamos en una celebración de este tipo?

No sé si se dieron una vuelta por las redes sociales hace algunos domingos pero, conciudadanos indignados con la actitud de algunos vecinos, no pararon de postear fotografías donde se podían ver solares, en concreto de Puerto de Sagunto, que parecían auténticos ecoparques con toda la suciedad que se podía ver en ellos como consecuencia de una noche de fiesta y de jarana. Podría llegar a entender que, tras la quema de las hogueras, quedasen restos de las mismas, cenizas y similares, pero la estampa era mucho más dantesca.

En los solares podían verse desde latas de refresco, cervezas y, lo que me llamó más la atención, carros de la compra de un conocido supermercado de la localidad. Lo peor de todo esto es que, por muchos de los lugares por donde se repetía esta imagen, las papeleras estaban a escasos metros de donde se estaba llevando a cabo este celebración. Y sí, permitanme que me indigne porque con actos como estos acabamos pagando justos por pecadores, acabamos siendo perseguidos algunos colectivos que somos mucho más limpios y cívicos que la gran mayoría de vecinos que no les importa dejar las zonas públicas echas un auténtico asco con la mentalidad de que ya vendrán otros para limpiar lo que nosotros alegremente ensuciamos.

Para futuras ocasiones, o celebraciones de otro tipo, por favor, vecinos de la ciudad, sean responsables con las acciones que hacen. Está muy bien el poder disfrutar pero siempre con sentido común y cabeza porque nuestra suciedad no tiene porqué aguantarla nadie.

Antonio J. Fresno Sanchis
Vecino de Puerto de Sagunto

 

 

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