Wert dejó pasar una gran oportunidad

Escrito por Ximo Estal Lizondo
Viernes, 24 Julio 2015 11:34

El ya “dimitido” Wert dejó pasar una gran   oportunidad, en una de sus últimas decisiones , de relanzar la Formación Profesional con la implantación del fiasco de la Formación Profesional Básica y una oferta insuficiente de plazas de FP de Grado Medio y Superior, perdiendo, nuevamente,  la oportunidad de dar un verdadero impulso a estas enseñanzas.

Mientras la FP Básica, una de las medidas estrellas de la LOMCE, está fracasando estrepitosamente, miles de alumnos y alumnas siguen sin poder acceder a unos estudios de Formación Profesional que respondan a las necesidades de nuestro mercado laboral; las nuevas titulaciones de FP, más adaptadas a los actuales requerimientos del mercado, son paralizadas; y se mantienen otros problemas de calado, como las tasas elevadas y la reducción de becas, pérdida de empleo docente, déficit de formación permanente del profesorado, etc.

En definitiva, existe un abismo entre lo que es y lo que debería ser  la Formación Profesional en nuestro país:

1. Lo que tenemos:
La Formación Profesional Básica (FPB)

El Ministerio de Educación ha argumentado que se está incrementando de manera "sustancial" la matriculación en Formación Profesional, y que se ha pasado de 615.079 alumnos matriculados en el curso 2011/2012 a 793.034 en el actual 2014/2015, lo que representa un crecimiento del 28,9%.

El Ministerio relaciona el aumento de alumnado con la “extraordinaria campaña” de dignificación de FP que han realizado. Todo lo contrario: además de paralizar la aplicación del Real Decreto-ley de desarrollo de la FP de 2011, presenta datos engañosos, puesto que se contabiliza como incremento global de FP las 59.346 plazas de matriculación estimada de Formación Profesional Básica.

Las plazas ofertadas en FP de Grado Medio y Superior

El mapa de Formación Profesional del Ministerio de Educación, último cálculo oficial disponible, fija en 200.000 las plazas de FP necesarias en España en los próximos 5 años; es decir, necesitamos crecer a un ritmo de 40.000 plazas anuales. Sin embargo, el comportamiento de la oferta no se corresponde con esas necesidades, resultando deficiente y estática, incapaz de dar respuesta a los requerimientos más inmediatos.

Así, entre el año 2003/2004 y 2013/2014, el crecimiento del número de centros públicos que ofrecen plazas de FP de Grado Medio ha sido de tan solo el 13,3%, cuando el alumnado, en ese período, se incrementó en un 50,6%, pasando de 167.692 a 252.546. Las cifras demuestran que las administraciones educativas llevan una década sin ampliar la oferta de forma adecuada y suficiente.

2. Lo que necesitamos
Mejorar la tasa de abandono educativo temprano

En 2013, el 23,6% de los jóvenes españoles abandonaron sus estudios tras finalizar la educación obligatoria o incluso antes de graduarse, el doble de la media europea.

Estamos ante un gravísimo problema del sistema educativo español que tiene una incidencia directa en el acceso a los estudios de formación profesional y que carece del diseño de políticas educativas adecuadas. Nuestro sistema no sabe retener a los alumnos tras su paso por la escolaridad obligatoria y no mejora su capacidad para orientarles correctamente académica y profesionalmente. Así lo demuestran los datos relativos al Abandono Educativo Temprano del año 2013, que confirma que más de la mitad de alumnos que abandona el sistema educativo ha obtenido la ESO y, sin embargo, no continúan en el sistema.

Aumentar el nivel de formación de la población adulta

El último informe de la OCDE (“Panorama de la educación, indicadores de la OCDE 2014”) sigue revelando un gravísimo desequilibrio estructural en los niveles medios de cualificación de la población adulta de nuestro país (22%) respecto a los de los países de la UE (48%), sin mostrar mejora alguna con respecto al informe anterior.

Otros problemas graves que se mantienen

■ La imposición de altas tasas y la reducción de las becas.
■ La reducción del profesorado, del que no se dan cifras desagregadas específicas de FP, salvo los 1.124 profesores técnicos de FP de centros públicos que se han perdido en solo un curso.
■ La reducción del horario que el profesorado puede dedicar a tutorizar la formación en centros de trabajo.
■ El incremento general de la carga lectiva del profesorado.
■ El déficit de formación permanente.

La falta de financiación afecta a las propias medidas del Gobierno, siendo el ejemplo más claro el de la FP Básica, a la que en los presupuestos para 2015 se le asignan los fondos del Programa de Compensatoria (suponiendo la mitad del total de los recursos de FP Básica), todos ellos anticipos bajo la modalidad de activos financieros destinados a las comunidades autónomas. Esta debilidad en la inversión educativa lastra cualquier iniciativa.

Ximo Estal Lizondo
Secretario General de Enseñanza de CCOO del Camp de Morvedre y Alto Palancia

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