* A Rosa y Carlos, por tanto

Revisando la hemeroteca he recuperado una noticia de julio de 2014 que hace referencia al acuerdo plenario alcanzado en aquellas fechas por nuestros insignes representantes municipales: “Sagunto: municipio contra el maltrato animal”. ¿Recuerdan? Sagunto convertido en la casa de Hello Kitty, con sus arco iris y sus unicornios de colores pastando libremente por las verdes praderas del norte del Palancia.

Hace unos días los periódicos locales nos mostraban a nuestro nuevo alcalde dando el pistoletazo de salida a las fiestas patronales, cortando la cinta inaugural del recinto taurino con la ilusión de una reina de las fiestas adolescente. Y no estaba solo en la parranda. Su consorte político, Pablo Abelleira, también acudió al acto. Eso sí, apartado del centro de las miradas y subido a una barrera. Para que no le pillara el toro. O el fotógrafo. Qué rápido hemos cambiado el “sí se puede” por el “se va pudiendo”.

O los toros no son animales o el señor anteriormente llamado Quico Fernández (ahora Francesc, a lo Prince) se ha propuesto verlos desde la barrera. Vamos a llevarnos todos bien, que la legislatura acaba de empezar y queda mucha corrida por delante.

En Alzira, donde ahora gobierna Compromís, han decidido suprimir los festejos, y en Xàtiva y Valencia se retirarán las subvenciones. En Paiporta, también bajo el gobierno de los nacionalistas, destinarán esa subvención a becas de libros de texto. Pero Sagunto is different. Keep calm. Que este Compromís de aquí es más del buen rollito para todos. Be watter, my friend.

Desde UPyD ya nos costó algún que otro disgustillo defender la postura que entendemos más coherente: toros, ni prohibición ni subvención. De esa manera será el mercado el que regule la fiesta taurina. Con dinero público, señores, podemos convertir en tradición saguntina hasta el carnaval de Venecia. Con sus canales y todo, si se tercia.

Me decepciona la actitud de este gobierno de “coalición progresista”, como se han autodenominado alguna vez. Pensaba que serían más valientes y cogerían el toro por los cuernos en vez de dedicarse al toreo de salón, valga la metáfora taurina. Pero el señor Francesc Fernández (antes llamado Quico) es perro viejo, dicho sea sin ánimo de ofender. Sabe que es mejor humo que escarcha, que decía mi abuelo. Y que más vale la división de opiniones en el tendido que arriesgarse a una mala “corná” buscando la ovación y vuelta al ruedo.

Bernardo Bartolomé de la Plaza
Delegado local de UPyD Sagunto