Pagar para vivir

Escrito por José Luis Chover Lara
Miércoles, 30 Octubre 2013 01:16

Desde la puesta en marcha en el año 2012, del Real Decreto-ley de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones (¡que ironía de título!), muchos han sido los pasos dados por la Administración del Patido Popular en contra de los derechos de los pacientes, algunos singularmente graves. Tras el nuevo copago impuesto a los enfermos con dolencias  graves y crónicas, conviene recordar todos los copagos impuestos por el Gobierno del PP después de que Mariano Rajoy prometiera en campaña electoral que la sanidad, la educación y las pensiones no se tocarían.

Desde junio de 2012, el Gobierno del PP aumentó el copago farmacéutico para todos y, por primera vez, impuso el copago a los pensionistas. Ya saben, según renta, el 40, el 50 o el 60%, mientras que los pensionistas han pasado a pagar entre el 20 y el 10% de las medicinas, con un tope de entre 8,14 y 61,08 euros de pago mensual. Por si el copago a pensionistas y el aumento del mismo al resto de la población no fueran suficientes, el Ministerio de Sanidad sacó nada más y nada menos que 425 fármacos del listado que financia la Seguridad Social, fármacos que son de consumo habitual como antigripales, antiácidos o antiinflamatorios. Desde septiembre de 2012 hay que pagarlos íntegramente, lo cual ha supuesto un gran ahorro para las arcas públicas pero un quebranto para la población más vulnerable, especialmente para los más mayores, consumidores habituales de este tipo de medicamentos.

Nada se libra del copago del PP, tampoco los productos dieto-terapéuticos para pacientes con enfermedades que impiden la ingestión de alimentos sólidos. Cuestan una media de 500 euros al mes y el copago es de un 10% por envase. Han impuesto un copago de 5 euros por trayecto en las ambulancias no urgentes con un tope, según renta, de 20 a 60 euros al mes. También desde al año pasado hay que pagar un porcentaje por las prótesis, sillas de ruedas o muletas, y aquí, adelantar el coste total a la ortopedia, que será reintegrado por la Consellería, con suerte,  al año o año y medio.

Y ahora, lo nuevo. Ahora, todos aquellos enfermos con dolencias graves que toman medicamentos hospitalarios tendrán que pagar el 10% de su coste. Son 157 prestaciones farmacológicas de más de 50 medicamentos que sólo se dispensan en hospitales aunque el tratamiento se siga en el domicilio. Concretamente los medicamentos más utilizados se indican para el cáncer de mama avanzado y con metástasis, cáncer de riñón avanzado, tumores cerebrales, cáncer de pulmón con metástasis, leucemia, cáncer de próstata, linfoma cutáneo, hepatitis B y C, artritis reumatoide, enfermedad de Cronhn, psoriaris o esclerosis múltiple. Por no comentar el tratamiento de los enfermos de SIDA y la prevención del contagio por VIH cuyo presupuesto se ha reducido un 70 por ciento.

El nuevo hachazo a la sanidad pública, que ya ha dejado de ser gratuita, se publicó en el BOE tan solo 10 días antes de que la medida entrase en vigor, en un intento absurdo de ocultarlo a la opinión pública. Ni nota de prensa, ni comparecencia ante los medios, nada de nada. Siguen ofreciendo un ejemplo lamentable de opacidad, al intentar ocultar una información de interés general, especialmente sensible. En su última comparecencia para responder preguntas de la oposición, la Ministra, Ana Mato dijo que no, que nadie tenía que pagar nada. ¿Es que no se lee ni sus propios decretos?, o es que, como señalaba un tertuliano televisivo, «Rajoy les dice a sus  ministros: salid y mentid».

No hay ninguna explicación coherente para aplicar el copago farmacéutico hospitalario a pacientes con enfermedades graves, crónicas y de larga duración, salvo debilitar, aún más, el sistema público sanitario. Estos fármacos los prescriben los médicos y solo se pueden adquirir en el servicio de farmacia del hospital, por tanto, no sirve el argumento de que se aplica para fomentar el uso racional de los medicamentos. En nuestra opinión, se trata de una decisión inhumana porque con esta medida el gobierno se ceba con los más enfermos y castiga y empobrece a los más vulnerables. Rechazamos cualquier tipo de copago porque suponen un cambio cualitativo y cuantitativo de enorme magnitud en el modelo de acceso a los fármacos y servicios, y son generadores de enormes desigualdades. Nuestra propuesta es clara, que se paralice y se retire esta medida, porque con los recortes, los copagos y la exclusión que generan están llevando a una situación límite a muchos ciudadanos.

Con el palo de Rajoy a los enfermos graves y crónicos, muchos españoles pasarán de preguntar ¿doctor, es grave?, a preguntar… ¿doctor, es caro?. Pagar para vivir, crueldad crónica.
 
José Luis Chover Lara
Portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Sagunto
Modificado por última vez en Jueves, 31 Octubre 2013 13:21

 

 

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