La empresa Thyssenkrupp Galmed S.A. tiene prevista la aplicación de un ERTE a la totalidad de su plantilla por fuerza mayor, al menos, hasta el próximo 23 de mayo, ante la situación provocada por el decreto de alarma sanitaria ante la epidemia del coronavirus. Por tanto, se trata de un ERTE para dos meses, hasta que finalicen las consecuencias provocadas por el COVID-19, es decir, entre el 23 de marzo y 23 de mayo.
Como no se requiere ni periodo de consultas ni informe del comité de empresa, la representación de los trabajadores ha planteado a la compañía que se minimice el impacto en la plantilla, por lo que ha solicitado que la aplicación del ERTE no repercuta ni en las vacaciones ni en el devengo de las pagas extraordinarias, así como que se complemente parte del salario.
Por tanto, además de no afectara a vacaciones ni pagas extraordinarias, con la cobertura del RDL 8/2020 lo que implica que no se consume desempleo y cualquier trabajador podría acceder a las prestaciones del desempleo, además de que la empresa no podría despedir durante los 6 meses siguientes a la finalización del ERTE. Además, la empresa gestionaría las prestaciones de todos los trabajadores.