En la mañana de este viernes, 17 de noviembre, en las inmediaciones del acceso a las instalaciones portuarias de Sagunto, algunos integrantes de la Coordinadora Valenciana de Trabajadores de los Puertos (CVTP) se ha concentrado para exigir la readmisión de un empleado que, hasta el mes de junio, trabajaba en la Corporación de Prácticos del puerto de Sagunto y que fue despedido.
«Llevo trabajando en la empresa como patrón de embarcación desde hace 17 años, y un día, de repente, me entregan una carta de despido alegando falta de confianza, ha sido un despido disciplinario cuando yo nunca, en todos estos años, he tenido ninguna falta, he luchado por los derechos de mis compañeros e, incluso, les he formado en las labores que hacemos. Después de tanto tiempo la empresa ni siquiera ha querido hablar conmigo ni con el sindicato», afirma David Andrés, el trabajador despedido.
Según relata este trabajador, «me culpan a mí de que se rompieron las hélices de la lancha cuando no es cierto, pero no me han dejado explicarme; es verdad que en enero pasé cerca de un talud de arena pero no pasó nada, es más, como no pasó nada yo lo comenté al tiempo pero fue en junio cuando sacaron la embarcación del agua para cambiar los motores, porque tocaba, cuando se dieron cuenta de que le pasaba algo a las hélices, me lo han achacado a mí y lo han considerado que es una falta muy grave y de ahí el despido. Pero si las hélices se hubiesen roto en enero, la lancha no podría haber estado funcionando hasta junio».
Tras comentar este asunto con la Coordinadora Valenciana de Trabajadores de los Puertos, que consideran que este despido es «nulo», este asunto se ha puesto en manos de los abogados de este sindicato así como de los péritos del mismo, que tienen que revisar esta lancha pero, como ha informado David Andrés, la fecha del juicio contra la empresa por su despido no será hasta enero de 2025.
«Lo que pedimos es que se reconozca que el despido ha sido nulo, que me readmitan o, como mínimo, que se sienten a hablar conmigo o con el sindicato para poder llegar a algún tipo de acuerdo pero la empresa no quiere», afirma David Andrés quien achaca este despido «a motivos sindicales puesto que, por el puesto que ocupaba, he sido de las personas que han luchado, por ejemplo, para mejorar nuestras condiciones de trabajo o incluso para que readmitiesen a un compañero cuyo despido también había sido nulo».
