El conflicto de Galmed afronta ya su cuenta atrás hacia el próximo día 4 de agosto, la fecha en la que se ha de llegar a un acuerdo entre trabajadores y empresa sobre las condiciones con las que se pondrá fin a la relación laboral de 165 trabajadores locales con la multinacional alemana ThyssenKrupp. De no alcanzarse un acuerdo las condiciones serán las que imponga unilateralmente la empresa, algo que según denuncian los sindicatos es una de las novedades que introducido en España la reforma laboral.
Tras el apoyo recibido el pasado miércoles en las calles de Puerto de Sagunto, con una gran manifestación que congregó a más de cuatro mil personas, la próxima parada en el particular vía crucis en el que se ha convertido el ERE de Galmed para sus trabajadores, será la asamblea que se celebrará hoy a las puertas de la fábrica para informar de las últimas novedades en el conflicto.
Tras el apoyo recibido el pasado miércoles en las calles de Puerto de Sagunto, con una gran manifestación que congregó a más de cuatro mil personas, la próxima parada en el particular vía crucis en el que se ha convertido el ERE de Galmed para sus trabajadores, será la asamblea que se celebrará hoy a las puertas de la fábrica para informar de las últimas novedades en el conflicto.
Paralelamente se seguirán con las reuniones, que se han intensificado esta semana y se celebran ya por la mañana, tarde y noche, para estudiar si de verdad existen posibilidades reales de recolocación de los trabajadores dentro del mismo grupo ThyssenKrupp, o si ha sido sólo una treta más de la multinacional como desconfían algunos de los trabajadores de la planta.
Castelló:«Tienen voluntad de
cierre desde el primer día»
cierre desde el primer día»
El Alcalde de Sagunto, Alfredo Castelló, valoró ayer la gestión de la Generalitat en la defensa de Galmed asegurando que se ha hecho «todo lo que nos ha pedido el Comité de Empresa e incluso más», citando como ejemplo las dos declaraciones realizadas por Les Corts, los contactos con Fabra y la implicación del ministro, pero sobre todo la búsqueda de un comprador. Castelló ha asegurado que sigue esperando «que todo acabe bien», pero también ha señalado que «ThyssenKrupp ha tenido voluntad de cierre desde el primer día», asegurando que en Duisburgo ya les advirtió que el objetivo era influir en el precio del producto reduciendo la oferta.