Se ha vuelto a reunir el colectivo de asociaciones locales que han decidido crear la Plataforma per la Vivenda Pública de Sagunt. Parece que la cosa va en serio. Estuvieron Morvedre Acull;, Cooperativa Resistir; CCOO; UGT; AAVV La Victoria; La Coordinadora Feminista CM; el Col·lectiu de Dones 8 de Març; el Foro de Debates JTC; los Iaioflautas y Pensionistas….
Se tocaron temas muy diversos, el de la necesidad de viviendas es duro, difícil y muy complejo. Lo más urgente desde el punto de vista humanitario siguen siendo los desahucios, cómo impedirlos y cómo ayudar a las víctimas, conseguir, al menos, que ninguna familia tenga que pasar por algo tan inhumano como inconstitucional como dormir en la calle. Pero el gran problema no es ese, el gran problema es que España, con un 2´5%, es uno de los estados con menos parque de vivienda pública de Europa, en el grupo de Rumanía, Estonia, Croacia, Portugal… mientras que otros estados como Países Bajos 30%; Austria 24%; Dinamarca; Suecia; Reino Unido Francia, Finlandia y otros no bajan del 15%.
La Constitución española establece en su artículo 47 que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una “vivienda digna y adecuada” y, para ello, “los poderes públicos promocionarán las condiciones necesarias” y establecerán las normas para hacer posible este derecho. Todo lo contrario de lo que hicieron Esperanza Aguirre, la Botella y ahora Ayuso: vender el escaso parque de vivienda pública a fondos buitres y echar a la calle a los que legalmente las ocupaban. Aquí, en nuestra comunidad, menos salvajemente, pero en la misma dirección, la Consellería, a través del Instituto valenciano de la Vivienda fue deshaciéndose de su parque de vivienda pública y en estos momentos apenas le quedan poco más de 10.000 viviendas.
Según La Razón, un periódico nada sospechoso de izquierdismo, en 2023 la construcción de Vivienda Pública en España cayó un 86% respecto a su máximo histórico, 2006, a solo dos años del primer gobierno de Zapatero. ¿Hace falta más para saber de qué estamos hablando?
Ya no es una amenaza la desestabilización que significa la llegada de Wolkswagen para los precios de las viviendas en esta zona, la escalada ya ha empezado y esto no es más que el principio. Por eso la plataforma tiene claro que hemos de conseguir que la Generalitat haga una declaración de Zona Tensionada para la comarca o, al menos, para Sagunto. Esta figura legal permite un cierto control a los precios y también a la especulación.
Los nuevos tiempos van a exigir al Ayuntamiento a espabilar y poner mucho interés en encontrar soluciones a este candente tema, o se quemará. Pero también nos exige a la ciudadanía asumir nuestras responsabilidades y estar al tanto de los problemas… o lo pagaremos muy caro.
