Esta semana se anunciaba una nueva ley de autónomos. Una Ley puesta en marcha por el Gobierno del Partido Popular cuyo objetivo ha sido aumentar los derechos de los autónomos para equipararlos a los trabajadores por cuenta ajena. Entre las principales medidas que conlleva esta nueva regulación se encuentra la ampliación de la cotización de 6 meses a un año de cincuenta euros, más toda una serie de bonificaciones para jóvenes, mujeres, para la contratación de asalariados, así como dotar de mayor flexibilidad a la relación de este importantísimo colectivo con la Seguridad Social a lo que se une una batería de medidas para reducir y facilitar deducciones fiscales.

 

Esta filosofía está en consonancia con los realizado en la pasada legislatura por el Partido Popular en la ciudad, cuando pusimos en marcha bajo el lema “cero impuestos, cero trámites” que supuso la eliminación de la tasa de actividad y la urbanística y la reducción de impuestos como el de construcción al que se acompañaba la rebaja del impuesto de bienes inmuebles, más toda una batería de medidas que facilitaba el trámite administrativo para todo aquel que quería emprender una actividad o realizar una reforma.

 

Ha bastado que llegue a nuestra ciudad los denominados gobiernos del cambio para que Quico y su equipo quieran subir cerca del millón de euros los impuestos a los ciudadanos subiendo el IBI y reimplantando tasas.

 

Ahí radica el cambio. Mientras que durante los años que gobernó el Partido Popular en la ciudad la previsión de ingresos, en este impuesto, se redujo hasta situarlo en una cantidad que no llegaba a los 15 millones. Ahora el cuatripartito pretende recaudar casi quince y medio en concepto de IBI.

 

Una subida que supone más presión fiscal. Y eso sólo significa un ataque directo a empresas y ciudadanos. Menos renta disponible a los ciudadanos y menos competitividad de nuestras empresas.

 

Pero ahí no acaba la propuesta de incremento que pretenden Quico y su cuatripartito ya que a esta subida se les une medio millón de euros más, que pretenden con la tasa que les quiere imponer a hosteleros, comerciantes, emprendedores, pymes…, tasa que les recuerdo, el PP eliminó.

 

Por nuestra parte de cara a esta iniciativa hemos propuesto que la previsión de ingresos del IBI se sitúe en ese entorno de los quince millones y que las tasas que nuevamente pretenden imponer se retiren. Mucho nos tememos que nuestra propuesta no prospere y que Compromis, EU, Podemos y Psoe lleven a adelante esta subida de impuestos y tasas a los ciudadanos. Aumento que pagarán los vecinos. Y que no busquen excusas, a nosotros también nos subía el valor de catastro y los vecinos pagaban menos impuestos.

 

Es una subida que carece de justificación. No es momento de subir los impuestos, es momento de continuar con la ayuda a todos bajando impuestos.

 

Pero esto que en la pasada legislatura quienes hoy comportan el gobierno del cambio, lo convirtieron en un lema, exigiendo, desde el desconocimiento y por pura demagogia, todavía más rebajas de las que se llevaron a cabo, y hoy, cuando tienen la responsabilidad de gestionar, se olvidan de lo exigido en el pasado, porque el gasto no deja de subir con el cuatripartito y no pueden hacerle frente si no consiguen más ingresos. Han aumentado los gastos junto a los salarios en casi 3´6 millones de euros, sólo en los primeros seis meses del año, respecto al mismo periodo de 2014 cuando gobernábamos nosotros con absoluta austeridad.

 

Pero esta crónica ya estaba escrita, y lo advertimos cuando el actual gobierno era todavía tripartito, y presentó su presupuesto fallido para el 2016 y para el 2017, y pese a advertir que los ingresos no eran reales, Quico y sus socios reconocieron que “eran optimistas” y con ello que estaban hinchados, pero que “no los iban a reducir, porque eso les supondría renunciar a poder llevar a cabo sus políticas de gasto”.

 

Vemos como la propuesta que traen ahora, supone querer recaudar cerca del millón de euros entre el incremento del IBI y la imposición de nuevo de las tasas de actividad y urbanística que nosotros eliminamos. Parece que no tienen suficiente con el millón y medio que se les ha incrementado la recaudación por los bienes inmuebles de características especiales y quieren sumar más. Todo es poco para tanto gasto como tienen.

 

Una cuenta que va a cargo de unos autónomos, comerciantes, emprendedores y pymes que ya pagan sus impuestos en la localidad y pretender grabarles más por tener la iniciativa de abrir un negocio supone poner de nuevo una barrera fiscal de casi 500.000 euros por puro afán recaudatorio.

 

Vinieron a salvar personas y ya se les ha olvidado. Suben sin inmutarse los impuestos. Pero ya saben lo que hay, mientras el Partido Popular elimina y baja impuestos, en esta ciudad, quienes vinieron a rescatar personas llevan adelante un ataque recaudatorio. No es una cuestión de grandes o pequeños comercios o de pymes o de grandes empresas; es una cuestión puramente política.