Hace unos días, el equipo de gobierno que preside el Sr. Fernández y componen Compromís, EU, Podemos y la nueva incorporación del PSOE, hacía público un comunicado por el que exigía el cese “del acoso a las instituciones” para que Lafarge siga y advertía que abandonará la negociación, si no hay acuerdo.

 

Cuando uno piensa que alguien ya no es capaz de sorprender más, llega de nuevo este equipo de gobierno, y muestra, otra vez, esa doble cara que en este asunto de la continuidad de Lafarge se torna preocupante. Por un lado se hacen los ofendidos y por otra, hacen gala del chantaje y la amenaza en un asunto que dura ya demasiado tiempo.

 

Un tema que al Sr. Fernández le ha venido grande, y como niño consentido en un patio de colegio, cree poder decidir llevarse el balón cuando le venga en gana si no se hace lo que él quiere.

 

Pero está equivocado. ni estamos en el colegio, ni un procedimiento administrativo puede manejarse al antojo de uno, ¿o sí?. Cuando uno tiene la responsabilidad de asumir el cargo de alcalde de esta ciudad, debe saber que debe gobernar para todos y no pretender hacer uso de las instituciones y sus procedimientos de forma partidista.

 

Llevamos dos años, desde el final de la pasada legislatura, con un procedimiento instado por Lafarge ante la Conselleria, para prorrogar la ocupación de la actual cantera, con lo que se conseguiría garantizar por un periodo amplio la continuidad de la empresa y los puestos de trabajo, y mientras poder llevar a cabo el resto de acuerdos que refleja el convenio y que supone el traslado de sus derechos mineros a la zona del Piñal y la declaración de Romeu como paraje natural municipal, su mantenimiento, y la restauración de toda la zona.

 

Un procedimiento, el de la prórroga de la actual ocupación, en la que el Ayuntamiento debe decir simplemente sí o no, porque quien debe tomar la decisión última, es la Generalitat de Puig y Oltra.

 

Pero así llevamos dos años, demorándolo de forma injustificada. Dos años en los que el Sr. Fernández y su equipo mintieron cuando dijeron que el convenio era ilegal, para luego, tras demostrar los trabajadores la plena vigencia del mismo, decir que quería uno nuevo y luego cuando tampoco lo consiguió, exigir un anexo que lo aclarara, para finalizar queriendo llevar adelante un expediente que rescindiera el convenio por incumplimiento, sobre el que no logró apoyos suficientes.

 

Y aún así, hablan de acoso quienes desde que entraron a gobernar, lejos de aceptar las reglas del juego aprobadas en el convenio por la mayoría del pleno la legislatura pasada, han pretendido anularlas sin ningún tipo de disimulo.

 

Han querido entrelazar y vender como acuerdo, la exigencia de que para decir sí en la autorización de la prórroga de la ocupación, se debe renunciar a los derechos mineros que Lafarge tiene en la zona del Salt del Llop, desactivando la zona de Las Margas, y la zona norte para empezar a mirar al Piñal.

 

Pero la empresa, ha esgrimido el convenio y alega, resolver la ocupación, dentro de la más absoluta legalidad, que es un procedimiento independiente, y seguir tramitando todo el resto en lo concerniente al convenio, y comprometiéndose a alcanzar los acuerdos que sean necesarios, pero sin renunciar a ningún derecho hasta que se hagan efectivos en Piñal.

 

Y pese a todo, a uno le causa sonrojo, como el Sr. Fernández y su grupo pueden hablar de acoso cuando han afirmado que la cantera hasta 2017 y fuera o que se autorizaría por encima de su cadáver.

 

Y todo, porque los trabajadores, acudieron al último pleno a hacerse oír. A mostrar su preocupación y a defender sus puestos de trabajo pero, hay que ver cómo de sensible tienen ahora la piel quienes se denominan gobiernos de izquierda que decían que venían a rescatar personas, cuando oyen críticas por su insostenible actuación.

 

De quienes han mentido sobre la legalidad del convenio, de quienes han querido utilizar un procedimiento reglado para forzar a la empresa a cambiar un convenio, de quienes un procedimiento objetivo han pretendido convertirlo en moneda de cambio y, que deberán explicar debidamente si el procedimiento estaba o no suspendido o han actuado como unos verdaderos trileros. Todo ello evidencia a un equipo de gobierno que ha puesto por delante sus “prejuicios” políticos al procedimiento. Lo nunca visto.

 

Hablan de acoso y mientras dicen que quieren buscar un acuerdo que recoja los intereses de todos, anuncian unilateralmente para el mes que viene la declaración del Paraje natural Municipal sin que se haya resuelto la ocupación y sin trasladar los derechos que Lafarge tiene en la zona, y engañan cuando dicen que es compatible con la actual situación.

 

Parece que al final para conseguir una simple autorización de prórroga de la actual ocupación tendrán que intervenir Puig y Oltra, lo que además de dejar en evidencia la incapacidad del Sr. Fernández y su equipo de gobierno, en este asunto como en otros tantos, se me antoja un verdadero disparate, pero alguien tendrá que explicarles que aquí no se hace lo que uno quiere con el balón.