La actualidad política nacional e internacional parece marcada por una palabra, populismo, y por las “terribles” consecuencias que puede tener esta práctica. Políticos malintencionados como Rivera o Susana Díez no han tardado en comparar a Trump con Podemos, y es que no hay nada mejor que demonizar al enemigo. Así puestos en arena, a meter más mierda sobre el partido morado. Todo vale, Venezuela, el presidente de los Estados Unidos, o la subida del pan, y ahora el populismo..

 

El bipartidismo y el joven señor mayor que lidera a algunos ciudadanos, se aferran con uñas y dientes al poder y no tienen bastante con la manipulación en los medios, el acoso y derribo a Podemos, o la caza de brujas contra Iglesias o cualquier dirigente de la formación. Sabemos que nuestra gestión es mirada con lupa y que cualquier desliz que tengamos será amplificado de una manera inversamente proporcional al mal que realizan al país, a las instituciones o a la sociedad los constantes casos de corruptelas, robos o atentados al estado de bienestar por parte de los de siempre, de los poderosos.

 

Ahora el escudo es el populismo, una simplificación como la copa de un pino puesto que en la actualidad velar por el más desfavorecido y por la justicia social es apelar al populismo. YA está bien. ¿Por qué no reconocen que es amiguismo lo que hacen el PPPSOE? El ejemplo de Bankia es evidente y clama al cielo. Todos sabemos que después de los despilfarros de Rato, de los pelotazos de Olivas y las tarjetas black el estado español tuvo que salir al rescate de esta entidad. Un buen puñado de millones de los contribuyentes (y de los que deben dejar sus casas) posibilitaron que Bankia empezara a ver la luz, y el último episodio se escribe ahora cuando la ABE (Asociación de la Banca Española) sugiere que tiene que ser privatizada.

 

Si Señor. Con dos cojones. Nacionalizamos las pérdidas y privatizamos el beneficio. Ya lo advertía el economista Bernardo Kliksberg, que la práctica del capitalismo salvaje es la causa de la enorme desigualdad que existe en el mundo. Pues ante ese panorama de compadreo entre iguales, puesto que la privatización iría a algún amiguito del alma, prefiero que me llamen populista que por lo menos no me escondo y digo a quien quiero favorecer, que es al pueblo y no al poderoso, y si quieren otro ejemplo, será lo mismo el vender un piso de VPO más caro de lo que te costó, que la familia de una Ministra deba 2.300.000 € a Hacienda. Seguro que de estas noticias conocías sólo una… ya se encargan ellos. Todo debe seguir igual, ¿o no? Por cierto ha salido publicado en prensa que Montoro y su familia han recibido de Bankia 1.000 pisos a precio de ganga, un hecho que incluso The wall street journal se ha hecho eco de los “fortísimos descuentos” aplicados a un lote de viviendas que hace dos meses se había subastado por 500 millones y ahora se ha vendido por 100. Ole, ole y ole. Encima el titular de Hacienda, que es el que aplica los recortes y el que se encarga de las ayudas a los bancos. ¿Qué más hace falta para que salgamos todos a la calle?

 

De todos es sabido que el capitalismo salvaje crea monopolios y controla el mercado, que operando a través de las multinacionales genera una enorme desigualdad social, pero con el PP se consigue que los pocos ricos son cada vez más ricos y la mayoría de pobres se vuelven cada vez más pobres. Disfruten lo votado, ah no, que a lo mejor votaron al PSOE para que la cosa cambiara!