Es un hecho incontestable que todas las modificaciones legales que se han hecho en los últimos años y que afectan directamente a los trabajadores y trabajadoras de este país, absolutamente todas, las han justificado el Gobierno con la excusa de crear empleo y salir de la crisis. ¿Y cuáles han sido las consecuencias? Más paro, más desahucios, más pobreza, más exclusión social, más desigualdades más precariedad, más discriminación laboral, más fracaso escolar, más listas de espera en la sanidad, más privatizaciones, más impuestos indirectos, menos derechos, menos servicios públicos y menos libertades.
Desde el uno de Enero de 2015, la bolsa ha subido un 15%, mientras que los salarios han perdido un 7%, los desahucios siguen en aumento, la diferencia en el salario hora de los trabajadores/as de nuestro país con los europeos sigue aumentando (22€ de media en Europa, 15€ en España). El salario de las mujeres trabajadoras es un 22´50 %, de media inferior al salario de los varones, y el 73% de los contratos a tiempo parcial tienen cara de mujer, con la discriminación laboral indirecta que conllevan. Estos son algunos de los elementos que se sitúan en la balanza para demostrar rotundamente a quien ha beneficiado las políticas neoliberales de la Unión Europea (UE), Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una de cada cuatro personas que quiere trabajar no encuentra empleo y la mitad de los jóvenes se encuentra en paro, y se ven obligados a emigrar a otros países. Por el contrario, las grandes fortunas, los bancos, la Iglesia, los clubes de fútbol no pagan impuestos… Mientras se reducen los salarios, empresas con millones de beneficios han reducido plantillas, para aumentar más su cuenta de explotación ya desorbitada.
Esta agresión sin precedentes, esta pérdida de derechos, solo se puede combatir con una respuesta contundente. No se puede confiar en un nuevo marco de concertación social, ya ha pasado el tiempo del pacto social, entre otras cosas porque el capital ya no lo necesita. La Troika y los defensores de las políticas neoliberales no negocian, imponen y no debemos olvidar que durante las décadas de bonanza económica, la concertación social sin movilización, llevó a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, a la desregulación laboral, al aumento de la precariedad y al crecimiento de los beneficios empresariales.
Es la hora de la sociedad civil, la respuesta de la mayoría social trabajadora es cada vez más contundente y continuada, y la necesaria unidad entre movilizaciones sociales y sindicales aparece como una realidad más evidente y exitosa.
La lucha de los trabajadores/as de Cocacola, las manifestaciones de la marea verde en defensa de la calidad en la enseñanza pública, o las de la marea blanca contra las privatizaciones en la sanidad; las movilizaciones vecinales como las de Gamonal y del barrio del Cabañal o las huelgas y movilizaciones en defensa de Pilkinton, Galmed, y ahora Bosal.
El Partido Comunista es parte de todas estas luchas y la presencia permanente en las mismas es nuestro compromiso, sin matices, con los intereses de la clase trabajadora. En este primero de Mayo del 2015, también estaremos ahí, en las manifestaciones, en las huelgas, en las luchas contra los desahucios, en las luchas por el empleo, en la elaboración de propuestas de avance para la mayoría social trabajadora de este país, con una presencia visible y comprometida, dando la cara, organizando la revolución.
Hacemos un llamamiento a nuestra militancia, a nuestras amigas y amigos, al conjunto de la clase trabajadora, que son los que sufren la crisis, a salir a la calle, a movilizarse este primero de mayo por una salida social, anticapitalista y democrática de la crisis. ¡¡No al cierre de Bosal!!
PACO AGUILAR
Responsable político del PCPV de Sagunto
