Los vecinos de la calle Valencia de Sagunto han criticado el resultado final de las obras de mejora de esta vía del casco histórico saguntino, actuaciones que se iniciaron en el año 2015 pero que se paralizaron para volver a adjudicar a otra empresa en 2017 y que, finalmente, acabaron el pasado año. Así lo hizo saber en el plenario la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la ciudad, Marisa Esquer.
«Se ha dicho que se ha querido dar un aspecto antiguo a esta zona pero, lo cierto, es que el resultado de estas obras hace que esta calle parezca vieja, desaliñada y sucia. Siempre que las obras salen baratas, finalmente, salen caras porque no hay materiales de primera y los trabajadores van a destajo», aseguró.
Tal y como relataba Marisa Esquer, existe un problema con los adoquines: «Hay un fallo en el cemento y las juntas se van deshaciendo. Esto provoca que los adoquines se vayan soltando lo que hace, según me dicen los vecinos, es que los coches hagan mucho ruido cuando pasan por esta calle y que los transeúntes se tropiecen».
La representante vecinal, además, ha informado de que las baldosas de esta calle están «sucias» y que las farolas, «al estar entre dos salientes no iluminan lo que deberían». Es por este motivo por el cual, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Sagunto ha pedido al consistorio saguntino que tome las medidas que considere oportunas para intentar arreglar todos estos desperfectos.
Finalmente, Marisa Esquer también quiso hacer hincapié en que «la ciudad está muy sucia» instando al ayuntamiento «a limpiar más las calles y las plazas y menos quitar árboles», además de informar de los fuertes olores a orines de perro que hay en determinadas zonas de la localidad producida por el incivismo de la ciudadanía.