Hace un año ya que desde el Partido Popular criticamos y votamos en contra del acuerdo del tripartito de hacer ondear en los edificios municipales la bandera de la II República

 

No sólo en ese momento la delegación de Gobierno pidió entonces al Sr. alcalde Quico Fernández, la retirada de la bandera republicana de los edificios públicos, sino que la propia Secretaria General del Ayuntamiento informó sobre la ilegalidad de ese acuerdo, pero al tripartito le dio igual (la sanción no la pagarán ellos).

 

Un año más tarde, el ahora cuatripartito que conforma Compromís, EU, ADN-Podemos y PSOE, han vuelto a ondear una bandera, la republicana, que no es constitucional en el Ayuntamiento y en la Tenencia de Alcaldía.

 

El anuncio de la Abogacía del Estado de denunciar estos hechos deja claro el uso partidista que de la institución hacen el Sr. Quico Fernández y su equipo de gobierno. Deja patente el uso del ayuntamiento para hacer política de unos pocos, partidista y sectaria.

 

Encima ahora pretenden justificarse y querer hacer ver que el Estado debe ocuparse de otras cosas y no de velar por el cumplimiento de la legalidad, en un intento de hacer creer que son víctimas de una persecución, cuando esto es consecuencia de su propia actuación, lo que no deja de ser un intento burdo de falsear lo que la realidad esconde.

 

Y más aún en un acto de cobardía sin precedentes dicen ahora que no lo hicieron de manera oficial. Pues eso no es lo que vendieron en un principio a sus bases ni al resto de la ciudad. Mienten hasta a su gente.

 

Hemos pasado en tiempo récord de escuchar en su investidura al Sr. Fernández que iba a ser un alcalde de todos para a continuación eliminar la bandera española de la playa, o ningunear a nuestra Senyera en los actos del 9 d’Octubre, senyeras que no se volvieron a ver en toda la conmemoración, no colocar pendones de la Semana Santa en los edificios municipales cuando se trata de una Fiesta de Interés Turístico Nacional o prohibir la colocación de carteles en defensa del empleo de los trabajadores de Lafarge, lo que denota el sectarismo con que gobierna la izquierda de esta ciudad, un sectarismo sin precedentes en la institución municipal.

 

Compromís, EU, ADN-Podemos y el Psoe no deben olvidar que se gobierna para todos los que vivimos en esta ciudad y que el verdadero objetivo del que deben preocuparse es por el bienestar de todos y todas y no por el objetivo político de una minoría.

 

Conmemorar una fecha relevante de la historia de España debe ser importante pero sin perder la perspectiva. La forma de gobierno del Estado español es la Monarquía parlamentaria, como indica la norma suprema del ordenamiento jurídico español, la constitución, ratificada libremente por la mayoría de los españoles y españolas en el referéndum del 6 de diciembre de 1978.

 

Hace unas semana escribía sobre la riqueza cultural y tradiciones de esta ciudad. Riquezas representadas por una multitud de grupos y asociaciones que cuando nos invitan a sus actos como representantes municipales y acudimos mostramos respeto y tolerancia a sus creencias.

 

Esta izquierda como siempre, lejos de mostrar respeto a esas tradiciones se empeña en querer prohibir todo lo que no le gusta, o en una muestra de hipocresía social acudir a aquello que le puede reportar algún beneficio electoral.

 

El quita y pon de las banderas según le interesa a Compromís, EU, ADN Podemos y PSOE es una muestra de esa falta de respeto a la institución y a los vecinos. Una muestra más de hipocresía social.

 

No podemos más que mostrar nuestra preocupación por el trato que se le da a las señas que nos identifican. Son actos que enmascaran la falta de actuaciones que el cuatripartito muestra frente a los verdaderos problemas que preocupan a nuestros vecinos y que son síntoma evidente de la parálisis que afecta a un gobierno, el del Sr. Quico Fernández, sin ideas y sin soluciones.