Remunicipalizar el agua

Escrito por Fernando López-Egea López
Viernes, 10 Abril 2015 15:44

Decíamos en el año 2006 que la privatización del ciclo integral del agua conllevaría en el tiempo un aumento desproporcionado  de las tarifas. Aquella afirmación no era fruto de la improvisación o la brujería, sino de la realidad que otros municipios y ciudades habían experimentado como consecuencia de la fiebre privatizadora. Han pasado 6 años desde que la empresa Aigues de Sagunto, con una parte importante del accionariado y el capital privado empezó andar.

Las consecuencias son evidentes, más de un 54 % de subida en el precio del agua entre 2009 y 2015, sin olvidar los muchos problemas que se están generando entorno a cortes de agua con retirada de contador…, agujero en lo económico en Aigues de Sagunt, que no en Aguas de Valencia – socio capitalista-, cambios del calibre de contadores que encarece el precio, irrupción de las bocas de incendio…y un suma y sigue con el que nos desayunamos cada día. Plantear la remunicipalización del agua, teniendo en cuenta las condiciones firmadas antaño con el respaldo de fuerzas políticas como el PP-PSPV y Bloc-Compromís, aun no siendo tarea fácil, yo diría que ardua y así hay que constatarlo, si es posible. Muchas son las experiencias nacionales e internacionales de recuperación desde lo público de un recurso como el agua que de ninguna manera debe ser mercantilizado.

Si hacemos un breve recorrido podemos constatar que hoy hay una contraofensiva para la remunicipalización del agua privatizada principalmente en la década de los 90 a raíz de las políticas neoliberales y de las presiones de importantes empresas. En el Estado Español la remunicipalización es una realidad en Ermua (Vizcaya), Cazorla (Jaén), Lucena (Córdoba), Prat de Llobregat, Montornés del Valles, Arenys de Munt, Medina Sidonia (Cádiz), Arteixo (Coruña) Torrelavega (Cantabria), Aguas de Huesca que reúne a 22 pueblos de la provincia de Sevilla con 300.000 habitantes en su conjunto… Fuera de España más de 100 ciudades han remunicipalizado el servicio desde 2000 a 2014, entre ellas París cuyo recibo bajo un 8% el primer año obteniendo además beneficios, Berlín, Nápoles, Budapest, Atlanta, Indianápolis, Johannesburgo, Buenos Aires y una larga lista de pueblos y ciudades que han dicho basta ya al saqueo permanente a consta de un recurso vital como el agua. Muchos países han dado la espalda a procesos de privatización del agua mediante referéndum como Italia, Uruguay…y recientemente Grecia. En Holanda para que nos hagamos una idea está prohibido por ley privatizar este servicio.

Y es que la batalla por el agua sigue abierta dado que se ha convertido en un gran negocio para muchas empresas al igual que la gestión de los servicios sociales como la educación o la sanidad. El agua podemos afirmar se ha convertido en la tercera gran economía global después del petróleo y la electricidad. Hoy en plena precampaña electoral es momento de posicionarse y nosotros – PCPV, EUPV — desde luego nos posicionamos en la línea de la resolución 64/292 de la Asamblea General de Naciones Unidas del 28 de Julio de 2010, que reconoce el agua potable y el saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida, siendo imprescindible que todos los ciudadanos/as tengan acceso al agua y a su saneamiento y que el abastecimiento y su gestión no se rijan por las normas del mercado. Y nos posicionamos adhiriéndonos al Pacto Social por el agua pública, campaña estatal impulsada por entidades sociales, políticas, sindicales, vecinales…a través de un manifiesto que nos recuerda que “el agua, los ríos, los acuíferos, los lagos, los humedales, etc. son bienes comunes que no pueden ser objeto de apropiación en beneficio de intereses privados”.

Este debate, quiero aclarar, para algunos agoreros, no lo abrimos en precampaña electoral, por una sencilla razón, nunca lo hemos cerrado. Es un debate vivo en la calle, en las casa de nuestros vecinos y vecinas, en nuestros barrios. Pero soy consciente de que para hacer una tortilla hay que romper los huevos, es decir hay que tener el respaldo social y la movilización social suficiente que nos permita hacer frente a semejante reto.

Es por tanto también la hora de la sociedad civil organizada y concienciada para forzar y apoyar cambios estructurales de enjundia y recuperar la gestión pública del agua al cien por cien, así como establecer un modelo transparente de participación de la sociedad civil y los agentes sociales en un futuro Consejo de Administración del ciclo integral del agua. Por la remunicipalización del agua, por tarifas acordes a la realidad social, por la defensa colectiva de un recurso natural insustituible con el que no se puede mercantilizar, por la transparencia y participación del tejido social en el control y desarrollo de su gestión.

Fernando López-Egea López
Portavoz del grupo municipal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Sagunto

 

 

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