Sagunto, ¿turismo cultural?

Escrito por Rubén Cervantes
Viernes, 12 Septiembre 2014 18:45

Sol, playa, patrimonio histórico e industrial, son recursos que no están al alcance de cualquier municipio europeo. Lo normal es no disponer de más de 13 Km de playa, una muralla Íbero edetana asediada por Aníbal que miles de años después lo fue por las tropas napoleónicas, y entre medias romanos, musulmanes, cristianos, judíos, una riqueza intangible que en el pasado siglo fue completada por trenes, acero y El Puerto, presumiblemente situado junto  al antiguo puerto de Arse, Saígantha, por donde Publio Cornelio Escipión «El Africano» ordenó el desembarco de las legiones antes de proclamar a Roma vencedora en el foro de Saguntum. Tenemos, pues, todas las materias primas necesarias para que el turismo cultural se erija como el motor económico de Morvedre. Pero, ¿por qué esto no ocurre?

La falta de voluntad política de los diferentes gobiernos municipales en estos últimos 30 años ha sido evidente. Ni la derecha, ni la izquierda, ni los tripartitos han apostado por un proyecto global y de integración del patrimonio cultural con el turismo. El patrimonio cultural en nuestro municipio siempre ha sido visto como un «problema» por parte de las autoridades municipales y nunca han querido o sabido ver el gran potencial que éste posee. Algunos podrán pensar que el ayuntamiento se halla constreñido ante las trabas burocráticas de gestión y titularidad de nuestro patrimonio: el Castillo y el Teatro Romano son monumentos de titularidad estatal cuya gestión se halla transferida a la Generalitat Valenciana, así como parte de los fondos del Museo Histórico de Sagunto. El Horno Alto nº2, la nave almacén de efectos y repuestos de la CSM —proyecto paralizado de Museo Industrial— y el archivo son gestionados por la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto, entidad cultural privada que desarrolla sus actividades bajo la tutela del protectorado de la Generalitat Valenciana. La nave de Talleres Generales se encuentra en una indefinición al desaparecer la entidad gestora, la Fundación de las Artes Escénicas, y la Gerencia, tras unos años pública, ha vuelto a manos de Lakshmi Mittal, propietario de Arcelor-Mittal y uno de los rostros reconocibles del capitalismo más feroz.

Los datos enmarañan la visión global y presentan un panorama desolador, en la que el Ayuntamiento parece ser un peón del tablero, que apenas tiene libertad de movimientos y que vive en continuo jaque mate. Pero la ciudadanía sabemos que la realidad es bien distinta. Los  y las ciudadanas sabemos que todos esos espacios, emblemas de nuestro pasado histórico y sentimental, se hallan infrautilizados, mal gestionados o en un deplorable estado de conservación. Es la hora de recuperar la soberanía municipal y poner en valor con trabajo y voluntad política el legado de nuestros antepasados/as.

Según datos municipales del año 2013, 11.492 personas solicitaron información en los meses de julio y agosto en las oficinas de turismo de nuestra ciudad. Aunque la tendencia para este 2014 se presenta similar, no podemos afirmar que Sagunto sea un referente turístico a nivel nacional, tal y como sostenía el año pasado el edil de Turismo, Ximo Catalán (PP): Sagunto «se está consolidando como un referente entre los destinos turísticos más importantes de la Comunidad Valenciana y de todo el territorio nacional, con la consiguiente creación de riqueza y empleo en el municipio». ¿Dónde está la riqueza? ¿Dónde está el empleo? Más de 10.000 desempleados/as contradicen la referencia del concejal y evidencian la lejanía entre la realidad que sufrimos la mayoría de vecinos/as de Sagunto y la percepción y política neoliberal del gobierno de Alfredo Castelló. Realmente es alarmante que nuestro máximo responsable en materia de turismo piense que Sagunto es un destino turístico de primer nivel, cuando en nuestros barrios la emergencia social causada por el paro, los desahucios y la malnutrición se extiende diariamente.

El patrimonio histórico e industrial de Sagunto debe ser nuestra seña de identidad a la hora de ser un referente turístico a nivel estatal y europeo. De nada vale asistir a todas las ferias de turismo del mundo, vendiendo las bondades de nuestras playas, gastronomía y patrimonio, cuando la ciudadanía sabemos que es una farsa política que juega con los números sin prestar atención a la realidad social. Según ADETURSA solo el 15% de la actividad comercial de la antigua Villa de Murviedro debe su origen al turismo.

Sagunto necesita un Plan Integral de Turismo y Patrimonio Cultural, que englobe a todos los agentes dinamizadores de cultura y economía de nuestra ciudad: hoteles, comercios, asociaciones, iniciativas turísticas y, sobretodo, a la ciudadanía. No hacen falta «macro proyectos» como la Ciudad de las Artes Escénicas, que engrosan deudas ilegítimas, sino una gestión estratégica del Patrimonio Cultural como fuente de valor que apueste decididamente por proyectos locales y de proximidad de autogestión ciudadana, vecinal, PYMES y emprendedores. No podemos vivir de espaldas a nuestro pasado, no podemos delegar en las instituciones, podemos organizar y emprender un turismo de calidad y sostenibilidad social y ecológica, que supere al estacional de Sol y playa, marcando objetivos anuales. Para ello, el Ayuntamiento debe apoyar las iniciativas de los comerciantes, incentivando la creación de nuevos espacios hoteleros, de restauración y culturales; debe gestionar medidas eficaces de difusión de nuestro patrimonio, a través de servicios turísticos que ofrezcan una experiencia única al visitante; debe mejorar los accesos y la señalética de los monumentos y acondicionar su entorno, creando zonas peatonales que inviten al visitante a disfrutar de la ciudad; debe dar un paso al frente y reivindicar nuestro pasado y nuestra cultura, tejiendo redes hacia el futuro.

El Sagunto milenario, El Puerto industrial, necesitan dotarse de nuevas herramientas que coloquen al patrimonio cultural en su eje de cohesión a nivel económico y social. Arse, Gerencia, Saguntum, Murbiter,  Horno Alto... son palabras que han definido y definen nuestra ciudad, pero ahora deben convertirse en el catalizador de cambio hacia un nuevo proyecto global de ciudad, sustentada en nuestro patrimonio cultural y en el turismo de calidad.

Rubén Cervantes

Portavoz de Podem Morvedre

 

 

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