Tontuna es un término que definía, en el lenguaje habitual de mi padre, cualquier costumbre, afición, opinión o tonta creencia que no tuviese, a su juicio, la mayor importancia ni gran negatividad, algo para él aceptable por respeto, pero no apreciado como sensato. Ante cualquier cosa que se ajustase a su particular definición se mostraba muy tolerante y a la vez distante. Para él era tontuna, por poner un ejemplo, mi quizás exagerada afición cuando niño a la música popular italiana o no querer probar los fideos por su parecido con los gusanos.

 

Partiendo de esa definición y ese punto de vista habremos de reconocer que estamos rodeados de tontunas por todas partes. Tontuna sería, o es, montar una “tradicional” fiesta de moros y cristianos en un pueblo que no tiene ninguna tradición en ello, porque juega en detrimento de las verdaderas tradiciones de ese mismo pueblo.

 

Tontuna es “inventarse” procesiones donde no las había, escandalizando a todo un pueblo, sobre todo a los profundos y buenos cristianos; tontuna es declarar a Sagunto ciudad laica y luego que el alcalde, que jamás ha hecho, que yo sepa, ningún alarde de religiosidad presida las procesiones; tontuna es decir y defender que Sagunto solo hay uno y que el Puerto es su puerto y luego celebrar dos fiestas “patronales” independientes teniendo probablemente las fiestas populares más largas del mundo, casi un mes. ¿Somos un pueblo tan rico?.

 

Sabemos que hay que respetar la voluntad y los gustos de la gente y que cada cual ve el mundo con el cristal que quiere ponerle a sus gafas, pero… que los valencianos hayamos padecido durante décadas las corrupciones y corruptelas de una mafia que, a ojos vista y con el mayor descaro del mundo nos ha venido robando ¿es tontuna? ¿es tontuna que la respuesta a esto sea que ”todos son iguales”? ¿Dónde han aprendido esa cantinela? ¿es que piensan que se puede vivir sin políticos, sin nadie que administre?

 

Tal como indicaba, no es que muchas de nuestras tontunas sean tan graves o importantes, podemos vivir si no con todas sí con muchas de ellas, pero en un mundo como el actual, un mundo que está cambiando de paradigma económico-social, en el que ya sabemos que después de esta última crisis ya nada va a ser como antes, que por tanto estamos obligados a ser más reflexivos y realizar cambios en la dirección que nos marca la Historia si no queremos que esta nos pase por encima, es notable repito, que seamos tan inconscientes de no vivir atentos a los profundos cambios que se están dando a nuestro alrededor, cambios que ahora mismo ya nos están afectando y que, sin ninguna duda, están empezando a modificarnos la vida y no precisamente para hacérnosla más fácil. Y esto sí que son tontunas muy peligrosas.